Sobre este tema, escribí el 28 de noviembre pasado que:
“Las caravanas de migrantes centroamericanos, son un fenómeno social nuevo como tal. Antes y desde mediados del siglo XX se ha dado el desplazamiento de individuos por razones predominantemente económicas y de migración social, teniendo como foco de atracción a Estados Unidos como país de alto desarrollo y nivel de vida”.
“Y que siendo México por su ubicación geográfica país de tránsito obligado para estos migrantes en caravanas, este inusual y creciente fenómeno de migración colectiva y “organizada”, se nos convierte en un problema (para México) de conflictividad creciente económica, social y políticamente”.
La intensificación de estas “Caravanas” se ha convertido de razón en pretexto para el gobierno del Presidente TRUMP, que lo ha tomado como bandera electoral ante el proceso que ya se inicia de las elecciones presidenciales de 2020 (3 de noviembre) en E.U., en el cual buscará su reelección en un contexto político y social de baja notoria de su popularidad y creciente descrédito como gobernante.
Advierte (TRUMP) que corre un fuerte riesgo de perder la reelección y quiere repetir una campaña basada en el ataque y descalificación de sus adversarios y en el exacerbamiento del racismo, la xenofobia y el complejo de superioridad que caracterizan a amplios sectores derechistas estadounidenses de origen anglosajón, que si bien no son la mayoría de la población, si son minorías políticas activas que saben unirse y son dominantes en diversas regiones en que son las más participativas y que en elecciones clave como la presidencial se cohesionan en torno al candidato que vean como igual a ellos.
Así, por ejemplo, en la anterior elección presidencial norteamericana no logran el triunfo por mayoría de votos de los ciudadanos, pero si logran el triunfo “legal” en el colegio electoral de ese país, convirtiéndose TRUMP en un presidente de minorías.
Por eso, se mantiene creando conflictos internos y externos que le permitan compensar su falta de legitimidad, además de su habilidad para el manejo de las FAKE-NEWS y las plataformas de internet (TWITER sobre todo) para manipular la información en redes sociales.
En este contexto se explica que el Presidente TRUMP haya convertido a México en su villano favorito con sus propósitos de construcción del “Muro Fronterizo” y la campaña de satanización de los “Migrantes del Sur” como delincuentes, viciosos y peligrosos para la Sociedad Estadounidense, convirtiéndolos en un “gran problema de seguridad nacional y amenaza para E.U”., para buscar el voto de miedo del electorado norteamericano. Entre más vea amenazada su reelección más radical y peligroso será en el avance de sus amenazas y presiones contra México para mantener vigentes sus banderas en contra de sus oponentes internos (del Partido Demócrata) en un sistema “fácil de polarizar” como es el de E.U. por tener solo el BIPARTIDISMO POLÍTICO.
No puede desestimarse el riesgo y el daño que puedan significar las amenazas del mandatario estadounidense contra México “por no controlar o detener el tránsito de migrantes por su territorio para invadir a E.U.”
Mucho menos puede el Gobierno Mexicano sujetarse a los dictados o “políticas antimigrantes” del gobierno de E.U.
Tendrá que seguir lidiando y negociando (como sin duda lo está haciendo) con las presiones y la arrogancia del Presidente Trump y sus colaboradores, sobre la base de posiciones claras y positivas de atención al problema de migración de centroamericanos en sus países (y en el propio México) en base a la corresponsabilidad de los afectados (más E.U. que México) para soluciones a corto y mediano plazo (no hay soluciones definitivas). A propósito, la corresponsabilidad de E.U. no debiera ser como si se tratará de su “PATIO TRASERO”, sino por la innegable intromisión en los países centroamericanos en las décadas anteriores (por la Guerra Fría) que apuntaló a regímenes opresores y dictatoriales. Recuérdese a Nicaragua con el apoyo a Somoza y los Contras, o a el Salvador con el apoyo al régimen en su represión sangrienta y combate a la “Guerrilla”; y tanto en Honduras como en el Salvador (y en su momento en Guatemala) el apoyo a grupos de poder económico – político que dictaron políticas económicas que mantienen sumidos a esos países en la marginación social y económica y en una desigualdad, pobreza, atraso e inseguridad de sus segmentos de población mayoritarios.
No se puede ignorar que estos “movimientos migratorios” colectivos (y organizados sin duda) van a rebotar crecientemente en nuestro país y han motivado un sinfín de consideraciones, preocupaciones y reacciones comprensibles y en parte justificadas. Enumeremos algunas:
Estos movimientos de migración interna que son útiles a la necesaria movilidad social que dé ascenso y mejora económica y social a nuestros connacionales y sus familias, pueden verse afectado por los flujos de migración externa a México, si estos se hacen masivos incontrolados, por la dinámica comprensible que atraiga a Centroamericanos y Antillanos de forma creciente, ya no en busca del “sueño americano” sino de un “Sueño alternativo mexicano”. ¡Puede sonar absurdo pero…!
Hay por otro lado interrogantes que ponen en evidencia la falta de razón en todos los sentidos de las amenazas y presiones de E.U. a México, mencionemos solo algunas:
¿Dónde están esos cien mil migrantes detenidos y expulsados?
Podría concluirse que el gobierno mexicano requiere medidas efectivas para que no se le salga de control el flujo y demanda de acceso de migrantes por su frontera Sur, pero que debe insistirse en el reclamo de reciprocidad de controles de los flujos ilegales e incontrolados (armas y dinero ilegal por ejemplo) desde E.U.a México, así como que asuma la participación corresponsable para enfrentar y abatir en sus causas el problema de flujo migrante.
Termino por ahora reiterando una reflexión que compartí en artículo anterior sobre el tema:
Tenemos que estar alertas ante un problema que es serio pero que no generamos los mexicanos ni el gobierno actual y cuya solución no es local sino regional, que involucra a todos los países de la región, principalmente a Estados Unidos. Esto para que no nos vendan elementos de confrontación interna ni en lo social ni políticamente.
Dejo para próxima colaboración, el Tema de la Reforma Laboral.