Destaca Trump en el Estado judío

Tel-Aviv, Israel (11 mayo 2019).- "Netanyahu, otra liga", rezaban los posters gigantes en la última campaña electoral de Israel, donde el dirigente del Likud aparecía sonriente dando un apretón de manos a Donald Trump.

Tras la reelección del Primer Ministro israelí, en abril, el Presidente estadounidense se mostró eufórico por el resultado: "Creo que con Bibi (Benjamín Netanyahu) tenemos mejores opciones para lograr la paz. Es un gran aliado y un amigo".

Desde que Trump tomó las riendas de la Casa Blanca, en 2016, las relaciones de Washington con su mejor aliado en Medio Oriente dieron un giro de 180 grados.

El mejor "regalo" fue el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel y la promesa cumplida de trasladar allí, desde Tel Aviv, la Embajada de Estados Unidos, rompiendo así la tradicional política de Washington y la Comunidad Internacional respecto al estatus de la disputada ciudad.

El liderazgo palestino, enfurecido, mostró de inicio su indignación por el movimiento: reclaman Jerusalén Este como capital de su futuro Estado, en caso de que se lograra un cada vez más complicado acuerdo de paz.

En todo el espectro político israelí se agradeció el reconocimiento oficial de Washington, aunque para los ciudadanos Jerusalén siempre fue considerada su Capital, que alberga el Parlamento, residencias oficiales y ministerios.

Con la Administración de Barack Obama, Netanyahu mantuvo relaciones tensas, especialmente por las exigencias estadounidenses de congelar la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania.

Pero Trump cambió el rumbo: también reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán -territorio capturado a Siria en 1967-, gesto por el cual el Premier israelí prometió nombrar una aldea en la región montañosa con su nombre.

Uno de los principales equipos de fútbol de Israel se rebautizó como "Beitar Trump Jerusalén" tras el gesto de la Embajada. Luego del traslado de la sede diplomática, Jerusalén se tiñó de banderas de Estados Unidos y carteles que rezaban "Trump es un verdadero amigo de Sión".

Poco después de su llegada al Despacho Oval, el líder estadounidense nombró Embajador en Israel a David Friedman, que repetidamente ha mostrado su sintonía ideológica con los asentamientos, considerados un obstáculo para la paz por la mayoría de países, ya que lastran la continuidad territorial de un hipotético Estado palestino.

Según filtraciones sobre el "acuerdo del siglo" que planea Trump, la oferta que se hará a los palestinos estará centrada en "mejorar las condiciones de vida", dejando atrás el concepto de los dos estados, que en palabras de Jared Kushner, yerno del Presidente al cargo del diseño del plan, es un concepto antiguo y fracasado

"(Las medidas de Trump) sólo añaden más leña al fuego, y debemos seguir presionando a la comunidad internacional", opinó a REFORMA Akram al-Issa, jefe de relaciones internacionales de la Organización por la Liberación de Palestina (OLP).

Todo apunta a que el plan favorecerá mayor "autonomía", y tratará de impulsar inversiones multimillonarias procedentes de países árabes del Golfo Pérsico.

El cada vez más abierto acercamiento de Israel con el mundo árabe suní -en especial con Egipto-, y la sintonía de Trump con el hombre fuerte de la casa real saudí, Mohamed bin Salman, están empujando las demandas de los palestinos a un segundo plano.

No obstante, la amistad Trump-Netanyahu no evita que el conflicto palestinoisraelí vuelva a estallar: la violencia en la frontera entre Gaza e Israel se disparó el fin de semana, dejando 3 víctimas israelíes y 14 palestinas.

 

Ofer Laszewicki Rubin | Reforma

Tips al momento

Cerrará López Obrador con el mayor déficit fiscal en cuatro sexenios

De acuerdo con Yolanda Morales, en su colaboración para el periódico El Economista, el actual gobierno tendrá el 2024 el mayor déficit fiscal en un año electoral y el más alto en al menos cuatro sexenios, según informa con base a datos del Fondo Monetario Internacional.

Destaca que la actual administración Federal tendrá un déficit de 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), al considerarlo el más alto, cuando menos, desde el año 2000, al señalar, que el antecedente más cercano de un déficit mayor al 4 por ciento, lo tenía Enrique Peña Nieto, en el 2014, cuando llegó al 4.54 por ciento del PIB.

Según expone en su texto, luego de que se mantuvo como uno de los gobiernos más prudentes en el manejo de cuentas fiscales durante la pandemia, el actual, terminará con el déficit fiscal más alto.

Con Felipe Calderón, según lo expone, el mayor déficit presupuestario fue en 2019 y alcanzó el 4.3 por ciento del PIB; mientras que con Vicente Fox, en 2003, llegó al 2.36 por ciento del Producto Interno Bruto.

Lo anterior, señala, que de acuerdo a un reporte del Fondo Monetario Internacional, en el último año, la deuda del gobierno, promediará 55.6 por ciento del PIB, menor a 58.5 por ciento del Producto Interno Bruto que representó en 2020, en plena pandemia.

Señala que los expertos del FMI proyectan que la deuda general del gobierno mexicano se mantendrá estable durante 2025 y 2026. no obstante, tenderá al alza en 2027 para alcanzar, según expuso, un máximo del 56.1 por ciento del PIB para el 2029, aumento que atribuye al pago de intereses. Así los pronósticos.


IEE en turismo político 

Varios vieron inconveniente la presencia de la Consejera Presidenta del Instituto Estatal Electoral, Yanko Durán Prieto en un evento del  Plan Estratégico de Juárez y esto debido a que en este mismo encuentro hubo actores políticos de los que dicen, sólo salen a hacer ruido en cada proceso electoral.

La inconformidad de esta asistencia de la consejera del IEE llegó a grado de señalar que el proceso electoral ya inició y que si bien todo lo esta manejando el INE, al menos el IEE debería revolver un poco de trabajo al glamour y al turismo político.

A esto añaden que mientras el personal, la magistrada y magistrados del Tribunal Estatal Electoral se encuentran encerrados las 24 horas tratando de sacar adelante las impugnaciones por las inconformidades en el registro de candidaturas, por su parte los consejeros y consejeras del IEE disfrutan del tiempo electoral.

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Destaca que la actual administración Federal tendrá un déficit de 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), al considerarlo el más alto, cuando menos, desde el año 2000, al señalar, que el antecedente más cercano de un déficit mayor al 4 por ciento, lo tenía Enrique Peña Nieto, en el 2014, cuando llegó al 4.54 por ciento del PIB.

Según expone en su texto, luego de que se mantuvo como uno de los gobiernos más prudentes en el manejo de cuentas fiscales durante la pandemia, el actual, terminará con el déficit fiscal más alto.

Con Felipe Calderón, según lo expone, el mayor déficit presupuestario fue en 2019 y alcanzó el 4.3 por ciento del PIB; mientras que con Vicente Fox, en 2003, llegó al 2.36 por ciento del Producto Interno Bruto.

Lo anterior, señala, que de acuerdo a un reporte del Fondo Monetario Internacional, en el último año, la deuda del gobierno, promediará 55.6 por ciento del PIB, menor a 58.5 por ciento del Producto Interno Bruto que representó en 2020, en plena pandemia.

Señala que los expertos del FMI proyectan que la deuda general del gobierno mexicano se mantendrá estable durante 2025 y 2026. no obstante, tenderá al alza en 2027 para alcanzar, según expuso, un máximo del 56.1 por ciento del PIB para el 2029, aumento que atribuye al pago de intereses. Así los pronósticos.


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A esto añaden que mientras el personal, la magistrada y magistrados del Tribunal Estatal Electoral se encuentran encerrados las 24 horas tratando de sacar adelante las impugnaciones por las inconformidades en el registro de candidaturas, por su parte los consejeros y consejeras del IEE disfrutan del tiempo electoral.

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