En mi artículo anterior escribí acerca de los enemigos del cambio, y como ellos, truncan nuestros sueños. El día de hoy siguiendo esa misma línea, quiero hablar acerca de la trampa de la "desorganización".
A veces creemos que lo más difícil de iniciar un nuevo proyecto, es dar ese brinco fuera de nuestra zona de confort; sin embargo, lo más complicado comienza justo cuando creemos que todo marchará en tiempo y forma.
Todas aquellas personas que han decidido hacer cambios significativos en su vida, estarán de acuerdo conmigo, en que los mismos requieren sacrificios de tiempo, recursos, planificación y mucho desgaste emocional. Por ejemplo; aquellas personas que decidieron bajar de peso, tuvieron que cambiar sus hábitos alimenticios, pagar la mensualidad de un gimnasio, levantarse temprano, etc. aquellos que decidieron abrir un negocio propio, tuvieron que destinar recursos económicos, tiempo, esfuerzo y cambios de rutina, etc. también están las personas que decidieron terminar su relación tóxica, para lo cuál tuvieron que destinar valentía para enfrentarse a las presión social, tuvieron que cambiar sus rutinas y principalmente desgaste emocional para sobrellevar el duelo.
Bien, todos estos sacrificios son parte de la desorganización. Al salir de nuestra zona de confort, empieza una nueva etapa de aprendizaje que esta llena de frustración; no sabemos como manejar los retos que se van presentando, ya que son nuevos para nosotros. Es por ello que esta etapa es la más peligrosa para el cambio, ya que no hace crecer que nuestra situación anterior es mejor que la etapa que estamos viviendo, y de cierta manera lo es: es más sencillo comer comida rápida que hacer comida saludable, es más sencillo levantarse tarde que temprano, es más sencillo ver televisión que hacer ejercicio, es más sencillo tener un sueldo "seguro" que emprender un negocio de capital variable, es más sencillo seguir con nuestra pareja tóxica qu estar solos. Sí, es más sencillo.
Pero que algo sea más sencillo no lo hace mejor para nosotros; hay ocasiones que lo verdaderamente vale la pena requiere que pasemos por esta esta de desorganización, pero no debemos asustarnos con ello, la etapa de desorganziación dura menos de lo que creemos, ¿Recuerdas cuando decidiste tener un bebé y pensaste que nunca crecería, o cuando comenzaste tus estudios universitarios, o cuando comenzaste ha pagar tu casa? el ser humano tiene la capacidad de adaptarse a los nuevos retos, solo tenemos que ser valientes y sobre todo pacientes. Sigue haciendo ejercicio pronto notarás que disfrutas hacerlo, sigue comiendo saludablemente y en unos meses tus jeans no te quedarán, sigue avanzando sin tu ex y te darás cuenta que no era amor, sigue haciendo volantes para tu negocio, pronto tendrás que abrir otra sucursal, pero sobre todo, sigue creyendo en ti.