Monterrey, México (23 mayo 2019).- El 9 de mayo de 2018, un día antes de la marcha de madres de desaparecidos en la Ciudad de México, Irma Leticia Hidalgo Rea acudió a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) para pedir apoyo e ir ante la SEIDO a fin de solicitar avances de la averiguación sobre la desaparición de su hijo Roy Rivera Hidalgo.
El joven, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, fue secuestrado por personas vestidas como policías el 11 de enero de 2011 en su casa en Escobedo, Nuevo León.
Claudia Anaya, asesora jurídica de la CEAV, recibió a Leticia, revisó el expediente y encontró un oficio de 2013 en el que se informaba que Roy ya había sido hallado, pues en Torreón había un cuerpo que correspondía a sus características.
La funcionaria le dijo a Hidalgo que había unas fotografías de la víctima, pero la mujer se negó a verlas y preguntó por datos genéticos, pero le informaron que el cuerpo había sido inhumado en una fosa común sin registro de ADN.
Hidalgo solicitó información oficial y le pidió a Blanca Martínez, directora del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios en Saltillo, Coahuila, que la ayudara a investigar la ubicación y datos del cuerpo, sin embargo, la activista le descartó que fuera Roy.
"Ella vio fotos del fallecido, en vida, y dijo que era un joven de la Sedena que murió en enfrentamiento", comentó Leticia.
El 30 de marzo, Julia Gracidas, Agente del Ministerio Público Federal, le insistió en que avalara el dicho de que era Roy, basado en una simple revisión fisonómica, pero Leticia se resistió.
En una nueva reunión, el 22 de abril, un experto de la Fiscalía General de la República (FGR) le extendió un peritaje fisonómico que afirmaba que el cuerpo "corresponde". Leticia creyó reconocer a Roy en esas fotos.
"Fue muy impactante, dije 'sí es Roy', pero luego un amigo antropólogo me empezó a mostrar las diferencias: la falta de un lunar que tiene Roy bajo el ojo derecho, la forma de las orejas", detalló la integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl).
Leticia ha recibido durante casi un año información contradictoria y poco fundada sobre el paradero de su hijo.
"Nos dicen en Coahuila que al cuerpo inhumado allá no se le recabaron los datos de ADN, entonces seguramente hay una familia buscándolo", expresó.
"Esto ha sido muy doloroso porque parece que buscan sin buscar, aparecen y desaparecen personas desaparecidas, no se ponen de acuerdo y hasta te exigen que avales pruebas que no son científicas".
La madre de familia acusó que las autoridades ejercen violencia contra los familiares de desaparecidos.
"Es mucha la violencia que las autoridades ejercen y han ejercido todos estos años, ¿cuántos andamos en búsquedas así, cuántos se habrán llevado cuerpos presionados por autoridades?", expresó.
Autoridades de todos los ámbitos de Gobierno se reunirán este jueves en Saltillo con Leticia para revisar de manera conjunta la información sobre el caso.
La activista exigió tener datos completos y fundados no solo de dónde está Roy, sino sobre quién es el joven al que la quieren obligar a aceptar como su hijo.