Pedro Santamaría lo ganó todo como seleccionado nacional de frontón gracias a ser "cabrón y del barrio", cualidades que, como él dice, tienen todos los frontenistas de México, específicamente de Tulyehualco.
El tres veces campeón mundial, monarca olímpico en Barcelona 92 y actual presidente de la Federación Mexicana de Frontón, asevera en entrevista con CANCHA que en ese pueblo incrustado en la hoy Alcaldía de Xochimilco se forman los mejores exponentes de su deporte.
Pedro, quien inició en la modalidad de mano frontón, se vio obligado a jugar en mano trinquete por parejas, especialidad que no era de su agrado pero en la que podía cumplir su sueño de ser campeón mundial.
"Nos especializamos en frontón, la modalidad de trinquete la conocimos después, pero no nos gustaba, no venía con nosotros, nos parecía de poco valor porque no era tan ruda y el frontón es con lo que nos asociamos por decir 'somos rudos, cabrones, viriles, de barrio' entonces ser así no compaginaba con el trinquete", confiesa Santamaría.
"Pero después de 10 años más o menos, con lucidez, descubrimos que en el trinquete podíamos ser campeones del mundo", añade.
Y con esa mentalidad, él y sus compañeros de juego se dedicaron a remozar y acondicionar el Frontón Tulyehualco a principios de la década de los 90 del Siglo pasado y que hoy es la mejor instalación de la Ciudad de México para la mano trinquete.
¿Eso fue determinante para llegaran los resultados?
"Dejamos de ser un grupo que se reunía en el frontón, en la esquina y tomar el trago. Creo que inicié el cambio para convertirnos en una asociación y a partir de ahí hacer un trabajo diferente. Saber que en el trinquete, por las posturas con las que jugábamos, la avidez para hacer jugadas diferentes, la picardía que teníamos, podíamos encajar y ser buenos.
"Trabajamos mucho y supimos resolver problemas técnicos. Y no nos equivocamos, llegamos a ser campeones mundiales, olímpicos y panamericanos y los mejores del mundo durante unos 25 años".
¿Qué pasó entonces para que se perdiera esa inercia?
"Hasta 2015 tuvimos una supremacía, año que coincide con el desconocimiento que hace Alfredo Castillo (entonces titular de la Conade) de la federación y crea otra encabezada por españoles.
"El frontón a mano pierde su protagonismo y caemos hasta el tercera posición (mundial), pero estamos en un momento para revertir eso, afirma el federativo que apenas hace un mes recobró el reconocimiento de la Conade".
Los Juegos Panamericanos de Lima 2019, justa en la que México ha sido protagonista desde que el frontón es deporte oficial a partir de Mar de Plata 95 y donde Santamarina se agenció el oro haciendo mancuerna con Horacio Saldaña, son la primera oportunidad para el resurgimiento de esta disciplina, estima Santamaría.
¿Cuales son las expectativas para Lima?
"Las cosas ya no son tan fáciles como en 95. Creo que la selección mexicana tiene que ganar entre 4 y 5 oros, ese ha sido nuestro histórico. No es asunto de meter presión sino por la calidad que tienen, porque varios son campeones del mundo".