Cd. de México (06 julio 2019).- Al menos seis personas murieron y unas 80 han resultado heridas desde abril pasado en las protestas contra el Gobierno del Presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, cuatro de ellas por arma de fuego a manos de las fuerzas de seguridad, denunció Amnistía Internacional (AI).
En un informe divulgado el viernes, la organización defensora de los derechos humanos señaló que las fuerzas de seguridad hondureñas han utilizado armas de fuego y han usado de forma indiscriminada armas menos letales, como gases lacrimógenos o balas de goma, contra manifestantes en las jornadas de protesta de los últimos meses contra el Presidente.
"El mensaje del Presidente Juan Orlando Hernández (JOH) es muy claro: gritar 'fuera JOH' y exigir un cambio puede pagarse muy caro", dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI.
De acuerdo con la organización no gubernamental Comité por la Libre Expresión (C-Libre), del 4 de marzo al 25 de junio de este año, hubo al menos 346 protestas en todo el país.
El actual descontento generalizado de la población fue provocado por la aprobación, el 25 de abril, de leyes para la transformación de los sistemas nacionales de educación y salud, que a juicio de los dirigentes magisteriales y del Colegio Médico de Honduras, conducen a la privatización de los sectores y al despido masivo de empleados.
A pesar de que estas leyes fueron derogadas, las protestas han continuado exigiendo la renuncia del Presidente.
Amnistía documentó un total de ocho casos, de los cuales dos tratan de personas fallecidas a manos del Ejército y la Policía militar y seis de personas heridas, cuatro de ellos por arma de fuego.
Uno de los casos fue el de Eblin Noel Corea Maradiaga, estudiante de 17 años, quien fue ejecutado a manos del Ejército el 20 de junio en Yarumela, la Paz, donde horas antes había tenido lugar un bloqueo carretero en señal de protesta, y que fue finalmente disipado.
A pesar de ello, un convoy del Ejército llegó instantes después, disparó contra civiles y persiguió a varias personas, entre ellas a Eblin y a su padre, señaló AI.
"A pesar de que iban desarmados e intentaban refugiarse en un callejón, los testigos refieren que un oficial del Ejército tomó posición, apuntó y disparó contra el adolescente, que cayó en los brazos de su padre tras recibir un disparo en el pecho".
Otro caso es el de Erik Peralta, quien el 19 de junio intentaba cruzar una avenida bloqueada por una protesta en la zona del Pedregal, Tegucigalpa, tras volver del trabajo, cuando elementos del Ejército llegaron y sin mediar palabra, comenzaron a disparar.
De acuerdo con el informe forense, una bala perforó su tórax y le causó la muerte casi de forma inmediata. Erik tenía 37 años y cuatro hijos.
AI afirmó que estos casos permanecen en la impunidad.