Diversos testimonios de personas indígenas que participaron en la marcha del pasado lunes señalaron que el Gobierno Federal les ha negado la entrega de apoyos y tampoco les ayudaron a regresar a sus comunidades, luego de que se disolvió la manifestación.
Miguel Ángel Caraveo, gobernador indígena de la comunidad El Llano en Bocoyna relató que personal de la Secretaría del Bienestar fue a repartir tarjetas para personas con discapacidad en el poblado de Socahuachi y pese a que él estaba inscrito en el padrón de beneficiarios, le negaron la entrega del plástico correspondiente.
Explicó que a él y otras cuatro personas de la comunidad de El Llano fueron notificados para aspirar a una tarjeta de apoyos para personas con discapacidad por lo que se trasladaron a Socahuachi, en un trayecto que implica caminar alrededor de una hora y media; al arribar al lugar se les negó la entrega de la tarjeta electrónica y se les comentó que ellos tenían la capacidad de trabajar.
Autoridades federales niegan apoyos a rarámuris y discapacitados indígenasPublicado por Omnia Noticias en Jueves, 18 de julio de 2019
María Manuela Josefina Caraveo Batista, de 77 años de edad mencionó que ella participó en la marcha rarámuri y después de que se conversó con el delegado federal, tuvo que regresarse sin ningún apoyo hasta un poblado que se encuentra a una hora de camino a pie desde la comunidad de Socahuachi.
Candelario Pérez vive en Huahuachique y para caminar utiliza un par de muletas, después de la reunión con el delegado federal manifestó que anteriormente solicitó ayuda a la Secretaría de Bienestar ya que en su situación se le dificulta trabajar, sin embargo, se le dijo que no había entrega de apoyos.
Una mujer más que participó en la marcha rarámuri indicó que luego de solicitar apoyo a la Secretaría de Bienestar, le dijeron que más adelante habría entrega de tarjetas bancarias.
El profesor Julio Mauricio Padilla denunció a través de un escrito que el delegado Juan Carlos Loera de la Rosa y la subdelegada Francisca Contreras tienen en abandono a la comunidad rarámuri pues desde que asumieron como funcionarios federales no han visitado la zona serrana; también reclamó que el funcionario federal ofreció ayuda para que las personas indígenas retornaran a sus hogares pero solamente aportó 3 mil pesos para un viaje que aseguró, tuvo un costo cercano a los 20 mil pesos.
Juan Carlos Loera desestimó los señalamientos de Julio Mauricio Padilla al señalar que él no fue parte de la marcha rarámuri y que se mueve por intereses políticos, agregó que como delegado federal se comprometió a incorporar a los manifestantes a diversos programas sociales y a organizar una reunión con autoridades de la Ciudad de México para definir acciones de apoyo integral en la Sierra Tarahumara.