EFE
Caracas, Venezuela (23 julio 2019).- Una nueva interrupción en el servicio eléctrico ha dejado en penumbras a gran parte de Venezuela este lunes, -desde las 16:40 horas locales, sin que hasta ahora la estatal Corpoelec, que controla el servicio en todo el país, haya informado al respecto.
Al menos una docena de las 24 entidades federales del país petrolero se han visto afectadas por este fallo, común en algunas regiones, mientras que en Caracas se pudo constatar que el servicio del Metro fue suspendido por lo que miles de usuarios se han visto obligados a caminar.
El Ministro de comunicación, Jorge Rodríguez, dijo en la noche que el apagón es consecuencia de un ataque de carácter electromagnético a la central hidroeléctrica de Guayana, que genera más del 60 por ciento de la electricidad del país y está ubicada en el estado suroriental de Bolívar.
En una transmisión de la televisora estatal, Rodríguez expresó que las autoridades ya activaron los protocolos de protección y que en el menor lapso posible se espera recuperar el servicio eléctrico en el país.
El Ministro no precisó qué zonas fueron afectadas por el apagón, el cuarto que ocurre en Venezuela en menos de cuatro meses.
Cientos de reportes sobre el apagón que circulan en las redes sociales y medios locales cifran en 16 los estados que, desde los cuatro puntos cardinales, se han quedado a oscuras.
La interrupción del fluido nuevamente ha traído consigo problemas para concretar una llamada telefónica, especialmente de una región a otra, y fallos en la conexión a internet en un país en el que casi la totalidad depende de un proveedor también estatal.
El último apagón de gran envergadura que afectó a Caracas se registró el 10 de abril. Sin embargo, las interrupciones del servicio ocurren a diario en estados como Trujillo y Zulia.
En marzo pasado Venezuela acumuló 11 días a oscuras luego de dos mega apagones que paralizaron el país y por los que el Gobierno de Nicolás Maduro responsabilizó a la Oposición y a la Administración estadounidense de Donald Trump.
Para solventar esos problemas, el Ejecutivo chavista puso en marcha un racionamiento eléctrico durante casi dos meses que dejó sin luz a 20 de las 24 entidades federales 20 horas por cada semana.
El Gobierno, además, formó un Estado Mayor para atender la crisis, y anunció la modernización y reestructuración de Corpoelec.
La Oposición, por su parte, asegura que la corrupción en el Ministerio de Energía Eléctrica y malos manejos de miles de millones de dólares destinados al sector son los responsables de la crisis actual.