Entre jaloneos y despecho

Cd. de México (22 agosto 2019).- Desde la primera pregunta, quedó claro que los legisladores, al menos los de oposición, llegaron despechados. Y no dejarían pasar la oportunidad de tener en la Cámara de Diputados a la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, para hacérselo saber.

En sus documentos de apoyo, la funcionaria rotuló el encuentro como una "Reunión de trabajo", pero, en la Comisión de Cultura, no había duda de que se trataba de una comparecencia. Y una, además, de desagravio, pues, después de todo, a los diputados les habían tocado, aparte del orgullo, la bolsa.

"Hay que reconocer que sí se ha generado una sensación de alejamiento", inició, educada, Abril Alcalá, del PRD.

Y es que este año la bolsa de recursos que los diputados asignaban para proyectos culturales, los llamados "etiquetados", fueron repartidos por la SC en seis de sus programas con reglas de operación.

La pérdida de la asignación de esos 500 millones de pesos, que antes enfrentaron diversas críticas y señalamientos por discrecionalidad, caló hondo en los diputados. Sobre todo porque en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) publicaron una lista de proyectos "sugeridos" que al final no fueron tomados en cuenta.

"Para llegar a esa lista tratamos de que fuera una distribución equilibrada, en diferentes Estados, que fueran proyectos con un impacto social demostrado, y nos entristeció darnos cuenta de que esta lista desapareció", se lamentó Alcalá.

Y la ola del despecho se dejó venir.

El diputado Juan Martín Espinoza, de MC, presidente de la Subcomisión de Presupuesto, señaló que la dirección de Comunicación Social de la SC tiene un presupuesto excesivo, superior al del Centro de Capacitación Cinematográfica y el de la Subsecretaría de Diversidad Cultural. Y le reclamó una ejecución dispar de recursos a lo establecido en el PEF, así como el uso de una compañía externa para contratar por outsourcing a los trabajadores del programa de Cultura Comunitaria.

Santiago González, del PT, recriminó los despidos en el sector, y Ricardo de la Peña Marshall, del PES, la distribución de los recursos.

El más agraviado, sin embargo, fue el priista Lenin Campos. "Le pedimos más cercanía con nosotros. Yo he pedido tres veces una cita con usted y se me han denegado", reclamó.

Carlos Carreón, diputado del PAN por Tlaxcala, dijo que la fue a buscar a la sede de la SC en el Estado y que ni le recibieron sus documentos. De ahí su cuestionamiento sobre una mudanza en coma.

Apoyada por tarjetas informativas que le llegaban a gran velocidad, Frausto refutó o esquivó los cuestionamientos tras una exposición primera, de más de media hora, sobre la redistribución de los recursos que pertenecían a los "etiquetados". Y los diputados, dispersos, le hicieron repetir información de ahí más de una vez.

Entre sus cifras para presumir, dijo que 338 municipios son apoyados ya por Cultura Comunitaria, que ha ejercido el 50 por ciento de su presupuesto y que redujo el gasto administrativa de la SC en 57.9 por ciento.

Los diputados, sin embargo, no cedieron en sus cuestionamientos, hasta que, al rescate de Frausto, llegaron los problemas internos de Morena.

En el decurso de la comparecencia, la oficialista María de los Ángeles Huerta comenzó a impacientarse con el formato de la comparecencia al verse impedida para dirigirle un mensaje a la Secretaria, y de los reclamos en voz alta paso a los gritos en contra de Sergio Mayer, también morenista, presidente de la comisión.

"¡Este formato sólo es para golpear a la Secretaria! ¡Sólo le das la palabra a tus amigos!", increpó.

Huerta ya estaba, desde el inicio del encuentro, decididamente preocupada por Frausto. En la reunión de la comisión donde se aprobó la comparecencia dijo que no había que llamar a la funcionaria sólo para atacarla.

"¡Secretaria! Nos opusimos a este formato desde Morena porque, justamente, no nos permitían un diálogo amigable con usted", le gritó Huerta a Frausto ante la negativa de Mayer de cederle el micrófono.

En su turno, la diputada Inés Parra, también de Morena, reprochó a la Secretaria la ausencia de un proyecto de trabajo por la influencia indebida de los diputados de la comisión, con los ojos puestos en Mayer.

El ex Garibaldi perdió pronto el control y un griterío morenista tomó el protagonismo. En algún punto, incluso invitó a su compañera de partido a retirarse.

"¡Tú generaste todo este problema, Sergio! ¡Esta comparecencia no debió de haberse llevado a cabo! ¡Tú has generado todo y te responsabilizo públicamente!", redobló Huerta.

Amenazante, incluso se paró de su asiento una vez para vociferarle a Mayer de cerca.

"Sólo le dieron voz a unos cuantos diputados de la oposición, y todos los diputados de Morena que tenemos muchas cosas que decir en favor de la política cultural de este País no nos dejaron hablar, así que me parece a mí que Sergio tiene una agenda clara de pegarle a la Secretaria", denunciaría en entrevista al término de la comparecencia.

Desde entonces, el foco estaría en los jaloneos y Frausto se llevaría el resto de la comparecencia de forma muy tersa.

Sonriente, prometió a los diputados que Marina Núñez Bespalova, nueva Subsecretaria de Desarrollo Cultural, sería el enlace permanente con ellos, y después se fue, como acostumbra, con gran urgencia.

La reunión ordinaria de la comisión, programada para después de la comparecencia, se canceló por falta de quórum con los ánimos todavía calientes. Pero Morena ya había salvado a la SC.

Francisco Morales V.

Reforma