Tijuana, BC (10 septiembre 2019).- Actos de xenofobia han impedido que el Gobierno federal pueda escoger lugares para la instalación de albergues de migrantes centroamericanos, tanto en Tijuana como en Mexicali, alertaron las autoridades.
El delegado federal en Baja California, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, reconoció que los actos de xenofobia han llevado a evaluar distintos lugares, incluso en zonas alejadas de las ciudades, para los refugios.
"Hemos tenido dificultades, no se está pensando en un lugar fuera de la ciudad porque queramos: no se ha encontrado un espacio idóneo, pero ayúdenos (los medios) a sensibilizar a la sociedad para que no se opongan a un espacio para los centroamericanos, son seres humanos", aseveró.
"Es un exceso de sectores de la población que estén criminalizando a estos migrantes".
El pasado 4 de septiembre, cerca de 3 mil personas firmaron documentos contra la instalación de un albergue para migrantes en una zona residencial de Mexicali.
La organizadora, la cirujana dentista Irma Alicia Mendoza Soto, señaló que es originaria de Mexicali y que considera que los migrantes son un riesgo para los alumnos de decenas de escuelas en el mayor distrito escolar de la ciudad.
En lo que va del año han llegado más de 8 mil centroamericanos retornados de Estados Unidos que buscan obtener una condición de asilo en ese País.
Residentes del ejido Michoacán de Ocampo, a unos 30 kilómetros de Mexicali, se reunieron a mediados de agosto en el parque de la comunidad y se opusieron a la instalación de un albergue.
Los habitantes argumentaron que temen por su seguridad, pero sólo habían escuchado rumores de que ahí podría asentarse el albergue.
En Tijuana se intentó abrir un refugio en un inmueble que funcionaba como centro comercial sobre la Avenida Insurgentes, al sureste de la ciudad.
Pero los colonos y algunas asociaciones en contra de los migrantes pegaron anuncios con información falsa sobre supuestas detenciones de centroamericanos por delitos que no existieron.
Ruiz Uribe subrayó que son expresiones racistas similares a las registradas en Estados Unidos.
"Me parece que son expresiones que tienen un tinte racista, aunque lo nieguen; las personas que están retornando se ubican en el acuerdo de México con Estados Unidos y buscan asilo por violencia en sus países", expuso.
"Siendo centroamericano estaría más preocupado (si fuera llevado al valle de Mexicali), porque lo han descuidado, está lleno de tiendas de narcomenudeo y más bien estaría la preocupación al revés".
Agregó que, por el contrario, no se tiene un control sobre los mexicanos deportados con antecedentes criminales que son retornados a Baja California.
Por ahora las asociaciones religiosas continúan apoyando a los centroamericanos con sus propios recursos, pero pronto comenzará a escasear la ayuda, pues ya no recibirán apoyo del Gobierno federal, según afirmó Ruiz Uribe.
El director de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste (CCDH), Raúl Ramírez Bahena, consideró que existen expresiones de xenofobia similares a las que ocurren en Estados Unidos.
"Hay un clima de racismo y xenofobia que brotó en Baja California, pero sobre todo en Tijuana", aseveró.
"Esto, sin duda, es aprovechado por grupos radicales, de ultra derecha, que llevan a cabo exactamente la misma estrategia que el Presidente Donald Trump en Estados Unidos: dividir a la sociedad".
Las autoridades en Baja California también tienen responsabilidad, aseguró, pues sus discursos han sido de división, al asegurar que hasta pondrían retenes en las entradas a Tijuana, como lo dijo el Alcalde panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
El Edil aseveró en 2018, ante la llegada de las caravanas migrantes, que en los grupos de extranjeros había "una serie de viciosos", lo cual llevó a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California a emitir una recomendación.
Aline Corpus
Reforma