Cd. de México (01 noviembre 2019).- En medio de las revelaciones sobre los excesos de uno de sus integrantes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) pretende cambiar su logotipo, papelería y rótulos oficiales, para combatir la mala imagen pública del organismo.
Solamente para el proyecto de cambio de logotipo, el TEPJF ha gastado 670 mil 256 pesos, de los cuales 342 mil 670 fueron para un análisis de opinión pública sobre percepción y 327 mil 586 pesos para identificar los elementos a modificar en el logo.
El acuerdo de modificación fue avalado hace dos semanas con el voto favorable de cinco Magistrados. Los únicos votos en contra fueron de Janine Otálora y Reyes Rodríguez.
Al argumentar su rechazo al cambio de logo, Rodríguez alertó que la propuesta avalada no aclaraba los costos de la modificación de imagen.
"La propuesta no contempla costos subsecuentes, es decir, la inversión relacionada con el posicionamiento de una nueva imagen: la campaña de publicidad, reinversión en papelería membretada, la eliminación de logos viejos".
"Este proceso, además de costoso, implica la inversión de tiempo y de personal", indicó Rodríguez.
En 2010, REFORMA dio a conocer que el TEPJF pagó 6.3 millones de pesos al escultor Sebastián para que trabajara en una pieza monumental denominada "Los caminos de la justicia", la cual fue ubicada en la lateral de Avenida Insurgentes, a unos metros del Estadio Olímpico en Ciudad Universitaria, al sur de la Ciudad de México.
La propuesta de cambio de identidad fue elaborada por el Comité de Comunicación Social del Tribunal, integrado por los Magistrados Fuentes, De la Mata y José Luis Vargas, así como por el vocero del TEPJF, Alfredo Medellín.
En la nueva imagen, la balanza de la justicia actual es sustituida por una paloma al vuelo color azul violeta, acompañada del eslogan "Justicia electoral, justicia para todos".
Al argumentar su rechazo sobre el cambio de logotipo, el Magistrado Rodríguez pidió conocer los costos de la modificación de imagen.
"La propuesta no contempla los costos subsecuentes, es decir, la inversión relacionada con el posicionamiento de una nueva imagen, como lo son la campaña de publicidad, la reinversión en papelería membretada, la eliminación de los logotipos viejos de las instalaciones y su sustitución por los nuevos.
"Este proceso, además de costoso, implica la inversión de tiempo y de personal", indicó.
"La propuesta de modificar el logotipo institucional no representa la vía idónea que esta institución puede ofrecer para superar los cuestionamientos expuestos sobre su independencia e imparcialidad en los últimos años", indicó por su parte la Magistrada Otálora al votar en contra.
Agencia Reforma