Cd. de México (07 noviembre 2019).- Los ataques a tres camionetas de las familias LeBarón y Langford en Sonora ventilaron una falta de reacción de las fuerzas de seguridad ante una agresión armada a civiles y el abandono de zonas de conflicto en plena "guerra" entre dos organizaciones criminales.
De acuerdo con el General de Brigada Homero Mendoza, jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la zona fronteriza de Sonora y Chihuahua se encuentra en medio de una batalla protagonizada por dos grupos armados de la delincuencia organizada.
"La Línea", del Cártel de Juárez, y "Los Salazar", del Cártel de Sinaloa, se disputan en la región el control de rutas y puntos fronterizos para el envío de drogas a Estados Unidos, según el mando militar.
Pese a que las autoridades saben que en la región se ha refugiado un grupo criminal, Mendoza reconoció ayer que la zona no estaba vigilada y que además llegaron tarde.
"Las necesidades de proporcionar seguridad, tanto por la Guardia Nacional como por las tropas regulares del Ejército, se orientan generalmente a las áreas de conflicto. Esta (donde se dieron los ataques) no la teníamos nosotros referenciada como tal", dijo.
En conferencia, el mando militar informó que ese día, previo al ataque contra los LeBarón, hubo un enfrentamiento entre miembros de La Línea y Los Salazar, en Agua Prieta, Sonora, y derivado de eso fue que se envío al lugar a la célula de la primera organización.
Aunque tuvieron esa información, las autoridades federales y de los estados de Sonora y Chihuahua no desplegaron ningún operativo de seguridad en la zona fronteriza de ambos estados.
"La organización delictiva de La Línea, ante esta amenaza, por llamarle así, la intención de los Salazar de ingresar a Chihuahua, deciden poner o incursionar, mandar una célula entre Janos y Bavispe para limitar.
"Como resultado de ese enfrentamiento o de esa confrontación que se está dando en límites de ambos estados, deciden enviar una célula y se supone, se asume que esta célula que envían para detener la incursión o penetración de alguna célula delictiva de los Salazar hacia Chihuahua es a la que se le está atribuyendo la materialización de agresiones a la familia LeBarón", afirmó el General.
Además de no tener presencia en el lugar, reconoció que el personal militar de la Guarnición de Agua Prieta llegó tarde a la zona del ataque, donde fallecieron tres mujeres y seis menores de edad.
Mientras que las agresiones a las familias se reportaron entre las 9:40 y las 11:00 horas del lunes, el Ejército tuvo conocimiento hasta las 14:30 horas y la la Guarnición partió de su base a las 14:31 para arribar a las 18:15 al lugar de los hechos, indicó Mendoza.
Se trata de una distancia de 158 kilómetros, con un recorrido estimado de 3:20 horas.
Sin embargo, ante el llamado de auxilio, los militares pudieron llegar en máximo una hora y media vía aérea, procedentes de la Base Aérea Militar 18 en Hermosillo, donde también se encuentra la Cuarta Zona Militar.
El martes, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el titular de Marina, José Rafael Ojeda Durán, arribaron a la zona de conflicto en una hora y 10 minutos vía aérea, de acuerdo con el propio Mendoza.
Benito Jiménez
Agencia Reforma