Exponen zonas de control del narco en Chihuahua

En el reportaje titulado "La de la matanza, una zona de guerra entre los cárteles", la revista Proceso detalló las regiones en las que predominan cada uno de los grupos del crimen organizado que existen en Chihuahua.

Con información obtenida de autoridades tanto de Chihuahua como de Sonora, Proceso señala que la actividad delincuencial en la entidad se debe la presencia tanto del Cártel de Sinaloa como del Cártel de Juárez o La Línea.

Entorno a ambas organizaciones operan diversas bandas a modo de satélite, en algunas ocasiones cambiando de grupo y en otras tratando de ser independientes. 

Entre los municipios de Juárez y Chihuahua se encuentran Los Aztecas y Los Linces, estos últimos vistos cómo los sicarios más experimentados de La Línea. 

Entre febrero y marzo del 2018 Los Aztecas tuvieron diferencias internas que las que surgieron Los Aztecas Viejos y Los Aztecas Nuevos; posteriormente el primer grupo pasó a llamarse La Empresa y continúa adscrito al Cártel de Juárez, la segunda división opera de manera independiente.

Los Mexicles es vista como la banda más numerosa con operaciones en Juárez y tienen alianza con El Cártel de Sinaloa, sin embargo, en este año hubo conflictos internos que los llevó a la división y una parte se pasó al grupo de La Línea. 

En Juárez también están los llamados Artistas Asesinos o Doblados que trabajan para el Cártel de Sinaloa.

En la capital existe presencia de La Línea y por parte del Cártel de Sinaloa se encuentran Los Aztecas Viejos, un grupo al que se le conoce como Chapos, una banda bajo las órdenes de El Doc, otra que encabeza La Inge y otra más a cargo de Biril. 

En el resto del Estado el crimen organizado opera por regiones, en la zona noroeste de Janos, Buenaventura, Galeana, Namiquipa y Casas Grandes tiene el control La Línea con un líder por región, organizados para apoyarse en caso de verse amenazados. 

En Namiquipa, se identifica a Arturo Quintana El 80 como líder de la organización y anteriormente, estaba El Cabo al frente de la región de Cuauhtémoc, este último trató de operar de forma independiente y entró en conflicto con el Cártel de Juárez. 

A El 80 le ordenaron acabar con El Cabo y en marzo del 2017 presuntamente logró abatirlo en un fuerte enfrentamiento en la carretera a Álvaro Obregón. La gente de El Cabo decidió seguir independiente y formaron El Cártel del Tigre con los hermanos del capo abatido como nuevos líderes, Los Gamboa.

La información que presenta Proceso indica que recientemente El Cártel del Tigre se tuvo que desplegar a la región de Carichí y Nonoava, posteriormente hizo alianza con El Cártel de Sinaloa. 

Por otro lado, El Cártel de Sinaloa tiene dominada la zona de Parral a Chínipas, destacan Los Salazar como los encargados de aquella región quienes además extienden sus territorios a los municipios de Álamos y Navojoa en Sonora. 

Guadalupe y Calvo, considerada como la entrada al Triángulo Dorado del narcotráfico también es controlado por  El Cártel de Sinaloa con antecedentes de intentos por parte de La Línea para tomar el control de dicho territorio. 

Jiménez está bajo las operaciones de La Línea y Madera, que también estuvo bajo el dominio de dicha organización, fue invadida por Los Jaguares del Cártel de Sinaloa junto con los municipios de Ignacio Zaragoza, Gómez Farías y Temósachi.

Se presume que uno de los hijos de Amado Carrillo es la cabeza del Cártel de Juárez mientras que Ismael Zambada García El Mayo habría tomado el lugar del Chapo Guzmán y dividió al Cártel de Sinaloa en cuatro regiones: la primera a cargo de Iván Archivaldo Guzmán y de Alfredo y Ovidio Guzmán López; la segunda quedó al frente de Aureliano Guzmán Loera El Guano; la tercera bajo las órdenes de Caro Quintero y la cuarta la dirige él mismo.

Cabe señalar que datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana indican que entre grupos criminales de Chihuahua y Sonora existen alianzas y apoyos financieros para relegar a los grupos contrarios en el control de las plazas.