¿Por qué a mí?, “todos los hombres o todas las mujeres son iguales”, “nada sale como lo planeo”, “todo siempre parece ir mal”, “cuando me propongo algo siempre hay algo que me hace batallar”, ¿alguna vez te has planteado pensamientos similares?. A todos en algún momento de nuestras vidas se nos han presentado situaciones,, personas o relaciones incómodas que nos han hecho sentir o incluso en nuestro presente nos hacen sentir que estamos estancados, que no avanzamos, nos hacen sentir pesimistas o nos parece ver en nuestra realidad que no tenemos nada de lo que deseamos, pero ¿qué pensarías si te dijera que todo lo que te pasa en tu entorno es el reflejo de lo que llevas dentro?, y no, no es para desanimarte, al contrario, esta reflexión es para instarte a tomar el control de tus pensamientos, ideas, emociones y creencias.
Lo primero que debemos comprender es el hecho de que somos los creadores de nuestra propia realidad, tal vez te suene trillado, pero créeme, es cierto, nuestra esencia es luz, somos y poseemos un poder energético supremo que proviene de una fuente creadora, al nacer decidimos experimentar y aprender a través de esta experiencia que nosotros decidimos manifestar. Las personas, las situaciones, oportunidades y relaciones que se van presentando en nuestras vidas no son otra cosa más que la expresión de nuestros pensamientos, emociones, creencias, miedos, apegos, etc. ¿No?, va de nuevo, imagina que tú eres una antena que transmite energía y a la vez la recibe, esa antena posee una frecuencia, emite lo que tiene y recibe lo que es similar a su propia frecuencia, no puede atraer frecuencias más elevadas si su nivel energético es bajo.
Todo lo que dices, piensas, la forma en que te hablas a ti mismo, las creencias que te inculcaron tus padres de pequeño, tus acciones, tus emociones, generan un nivel de vibración energética (positiva o negativa) y esa vibración atraerá lo que le resulta afín, manifestándose físicamente en tu realidad.
Es hora de reflexionar sobre cuál es tu diálogo interno, qué te dices y cómo te lo dices. A veces nos encontramos en situaciones desagradables que nos hacen sufrir, y es muy fácil colocarse en el papel de víctima, de esta manera responsabilizamos a otros por nuestras condiciones de vida, y en vez de proponernos cambiarlas, seguimos pensando que es culpa de todos, menos responsabilidad nuestra. Para poder cambiar nuestra realidad primero debemos de dejar de pensar que la vida es injusta, salir de nuestro papel de víctima, pues como ya se comentó, ese papel es sumamente fácil, y no nos invita a ser conscientes de nuestra manera de conducirnos, así, jamás generaremos un cambio, ¿has escuchado la frase que dice “para cambiar el mundo, primero debes cambiar tú”?, pues de eso se trata. ¿Cómo cambiar la realidad que se manifiesta físicamente en tu vida?, todo es muy sencillo, hay que cambiar la forma en que pensamos y nos sentimos, lo que decimos, la forma en que nos hablamos a nosotros mismos, recuerdas el poema “En Paz” de Amado Nervo, hay una frase sumamente cierta que dice “yo fui el arquitecto de mi propio destino”, esta frase está llena de verdad y de sabiduría, imagínate lo poderoso que eres, pues tienes la capacidad absoluta de edificar tu propia vida, pero lo que deseas no se va a generar si continúas igual. En primer lugar para crear una realidad deseada, debes aceptar tu maravilloso poder, tu capacidad co-creadora de tu propia vida, de tu propio destino, y hacerte consciente de que todo tu interior se refleja hacia afuera, tu exterior es un reflejo de tu interior, entonces el primer paso es analizar lo que piensas, dices y sientes, y si son cosas destructivas, modificarlas, cuando generes ese cambio de diálogo interno, tu realidad se verá modificada.
Igualmente, debemos ser conscientes de que nada de lo que pasa en nuestra vida es injusto, todo lo que se ha manifestado físicamente en nuestra realidad es una proyección de nuestro interior no sanado, por ejemplo una relación dolorosa, un trabajo no deseado, una situación económica precaria, son la realidad que nos está indicando algo que para mejorar debe ser reconocido y modificado a conciencia. Esto quedará más claro si ponemos un ejemplo, una persona a la que los demás no la valoran, la utilizan y la han hecho sentir que vale menos, aunque nos cueste aceptarlo, esa persona no es víctima del mundo, porque la vida, el universo está respondiendo a la forma en que ella se ve a sí misma, ella se siente poco valiosa, poco amada, que merece ser utilizada, y al presentarse relaciones en las que es despreciada, se le está mostrando la forma en que ella misma se trata y que debe de sanarlo, cuando ella empiece a valorarse, a amarse a sí misma, a sentirse apreciada y valiosa por ella misma, cambiará su perspectiva, y no aceptará menos de lo que merece, las personas adecuadas comenzarán a llegar, pero será sólo cuando ella entienda lo valiosa que es. Igualmente, una situación económica difícil o inestable, es el resultado de miedos a perder lo poco que se tiene, a ser avaro y no compartir, a ver todo como una carencia, cuando se modifica la actitud hacia el dinero, este empezará a llegar.
Ahora, piensa en la realidad que deseas manifestar en tu vida, no es difícil de lograr, sólo requiere constancia, piensa en qué cambios requieres hacer para que tu deseo se manifieste en tu realidad física, enfoca toda tu energía, pensamientos, emociones e ideas hacia lo que deseas, esto se llama poder personal, deja ir, suelta el miedo, el apego, el enojo, la ira, la tristeza y vive en armonía, gratitud, alegría, enfócate en lo que deseas propiciando en tu interior primero ese cambio, que se verá reflejado en tu exterior.
Ya explicamos que lograr el cambio de perspectiva es muy fácil, per requiere constancia y conciencia, aquí te comparto algunas ideas que me han funcionado para lograr un cambio y así poder crear una realidad deseada:
Recuerda siempre que todo lo externo es un reflejo de tu interior, vemos y vivimos el mundo de la forma en que somos en nuestro interior, y con ello no me refiero a que eres una mala persona si tu mundo es triste o gris, sólo no has tomado conciencia de tu poder personal para crear el mundo que deseas desde la perspectiva positiva y edificante, genera cambios en ti mismo para impactar en una realidad distinta a la que vives, es sencillo, sólo tienes que decidirte y empezar manteniendo el cambio con constancia.