Malas políticas para México

Hemos seguido de cerca como el gobierno de López Obrador ha mantenido una serie de cambios a las leyes, que le ha permitido establecer su muy personal forma de gobierno, que es normal en cualquier nuevo presidente, claro está que estas primeras modificaciones delimitan su ideología y hacía donde va a llevar el a país en los siguientes 5 años.

Esto es lo preocupante, ya que los cambios en la ley fiscal y en las leyes monetarias, de igual manera la inseguridad desbordante, alta en feminicidios y abuso de menores, nos hace creer que busca, de todas las maneras posibles, disminuir la inversión privada en México. Ya que las acciones realizadas por el gobierno federal no permiten que los inversionistas tengan confianza en nuestro país a corto, mediano y, mucho menos, largo plazo, por lo que se asustan y, los inversionistas extranjeros no vienen, y en el caso de los inversionistas mexicanos que no se pueden ir, sólo pueden reducir al máximo las inversiones y esperar lo peor.

Por un lado, están bajando algunos indicadores que nos hablan de esto, tales como la inversión de la industria de la construcción, que ha bajado alrededor del 13% en todo el 2019; el personal ocupado en la industria manufacturera bajó cerca de un 2% en el mismo período; y para rematar, de las Afores, salieron alrededor de 1,300 millones de pesos del fondo de desempleo, obviamente, de personas que ya no tienen trabajo, y, por increíble que parezca, esta cifra es únicamente del mes de enero de 2020, por lo que se tuvo una caída en los afiliados al IMSS; bajó el empleo formal en 27%; se ha reducido la recaudación fiscal a través de impuestos, etc.

Y el gobierno federal, en su afán de esconder las malas decisiones económicas, trata de defenderse, dando algunos datos independientes que no abonan a una buena toma de decisiones.

El gobierno maneja que la cifra de que la inversión extranjera directa aumentó en 2019, pero, tristemente, más del 60% es inversión bancaria y alrededor de un 30% para industria automotriz, para darnos idea de la magnitud, los bancos tienen alrededor de 612,000 millones de pesos para préstamos.

Claro que los créditos para empresas, infraestructura, e industria, debido a la intranquilidad en el ambiente económico, no se han utilizado; los créditos personales e hipotecarios son los que han aumentado, es decir, crédito no productivo, crédito que sólo va a aumentar la deuda y después de un tiempo generará aumento en la inflación.

y sólo por ese dato el gobierno dice que hay más bienestar, que existe mejor distribución de la riqueza.

Aparte de la implementación de estas políticas económicas, el gobierno está dando señales, a los empresarios e inversionistas extranjeros, de ser un pésimo administrador, noticias como, la modificación a las leyes energéticas, haciendo creer que el precio de la energía eléctrica va a incrementarse, la disminución en las tasas de interés, que dan la impresión de que se busca incrementar el índice de inflación, el aumento indiscriminado en los salarios, que vuelve poco competitivo a México ante los empresarios extranjeros, las modificaciones a la ley fiscal, por medio de la cual da la impresión de que se quiere llegar a un terrorismo fiscal, la aprobación de un presupuesto 2020 con déficit, el susto que les puso el Senador Napoleón Gómez Urrutia a los empresarios al considerar eliminar las empresas de subcontratación, también llamadas de outsourcing.

A esto agreguemos la situación de inseguridad y falta de acciones para detener el avance del crimen organizado, aumento en los feminicidios y robo de combustible, la llamada de atención del embajador de los Estados Unidos en México, por el nulo trabajo hecho por López para contrarrestar todos estos delitos, etc.

En fin, una serie de acciones que mantienen la idea en los empresarios, que nuestro país no es amigable a la inversión y que no está construyendo las bases necesarias para soportar el peso de la crisis mundial que se aproxima.

Los trabajos que está haciendo López Obrador, hace que México cave más profundo el agujero económico, que teníamos desde Peña, y, que servirá de tumba para los sueños de tener una vida digna de todos los mexicanos, durante los próximos 5 años, espero que el presidente despierte y cambie la forma en que maneja el país en el aspecto económico.