Han pasado ya algunos días desde el informe del Gobernador. Tiempo suficiente para ponderarlo con cierto desapasionamiento. Cualquier informe en nuestro país se ciñe a una férrea liturgia con autobombo desmesurado y cantidad de incienso. Con fingida modestia, Javier Corral avisó a quien quisiera oírlo que su alocución no presentaba “cifras alegres”, a diferencia de lo acostumbrado hasta que llegó él; que fue arduo, por decir lo menos, sintetizar de manera amable la cantidad de tareas hechas y promesas cumplidas. Desde el punto de vista retórico, no fue el mejor exordio. Prefirió poner las cartas boca arriba desde el principio: “Por lo tanto advierto que daré grandes trazos de este tiempo nuevo que vive Chihuahua”. Dicho de otra manera, la nueva Chihuahua es Javier Corral y puesto que es nueva mejor ofrecer grandes trazos, escasos y apenas, de los logros alcanzados. Seguramente a lo complejo de resumir iniciativas y acciones se deben los “grandes trazos”. Finalmente parece ocioso presentar lo que es una evidencia y lo evidente sólo puede señalarse puesto que impone su presencia. Frente a lo evidente sólo cabe asentir o negar. Corral asintió. Por eso optó por los “grandes trazos”, puesto que algo más elaborado hubiera sido redundancia. Voltear a ver lo que ya ha visto todo el mundo.
Con todo y la impericia oratoria, seguramente fruto de la ansiedad, detalló información relevante en lo económico: la instalación de 36 naves industriales con una derrama de 1,185,000 de dólares, que suma a un crecimiento económico del 4,2%. Datos nada desdeñables, todo lo contrario, quizás por eso se permitió decir, recurriendo a su habitual moderación que “Chihuahua es el Estado con mayor número de exportaciones manufactureras y mineras del país”. Más peliaguda fue la afirmación por la que se han creado “mejores empleos y bien pagados”. Si el empleo es mejor necesariamente es mejor pagado; difícilmente un trabajo es mejor y peor pagado, aunque quién sabe en el nuevo Chihuahua. Más interesante es la cifra de creación de empleo en un año: 26,535. Un nuevo empleo impacta directamente en el poder adquisitivo del trabajador, pero también en su familia. Los nuevos empleos contribuyen a mejorar la calidad de vida de familias enteras. Este dato revela una medida directamente dirigida a mejorar la calidad de vida de los chihuahuenses. El trabajo es la mejor política social. No menos importante es la información sobre el combate al analfabetismo. En este rubro hay que felicitar al modesto Gobernador. Desde el inicio de su administración hasta la fecha del informe se redujo la población analfabeta a la mitad, restando un 1% que todavía no ha sido atendida. Igualmente hay que subrayar la inversión destinada a instalaciones educativas por un monto de 448 millones de pesos.
Privilegió Corral en su informe tres rubros decisivos para la sociedad: educación, trabajo y economía. Los grandes trazos cobran relevancia puesto que exhiben a un buen gobierno destinado a mejorar el bienestar de los chihuahuenses. Sobró algo de arrogancia al referirse al “tiempo nuevo”. Quizás para matizarlo no olvidó aludir a todos los que lo hacen posible. Pero lo dijo sin convencimiento o sin todo el convencimiento, más como concesión retórica que como reconocimiento. No faltó el comentario extemporáneo de Marko Cortés quien “felicitó al gobernador del Estado, Javier Corral, a nuestras alcaldesas, nuestros alcaldes por el buen trabajo”. Sería deseable que el PAN hiciera su trabajo como oposición al gobierno federal para poder decirle que también hicieron bien su trabajo.
Jorge Camacho Peñaloza