Dos caras

Los fanáticos de Batman recordarán que Harvey Dent, el político más famoso de Ciudad Gótica, inmortalizó la frase:  “Mueres siendo un héroe o vives lo suficiente para volverte un villano”.

En México, tus ideales mueren en campaña o tus mentiras convencen lo suficiente para ser electo. Desafortunadamente, los políticos siempre se quedan cortos cuando llega el momento de honrar su palabra al pueblo.

Ayer por la tarde el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió un homenaje desde Palacio Nacional a las víctimas del virus Covid-19, en el que juró garantizar a todos los mexicanos el derecho a la salud y a la vida a través de diez compromisos.

Pero como diría la popular canción de María del Sol, “No prometas lo que no será”.

Esperar que  la 4T combatirá la corrupción, la inseguridad y la pobreza es como seguir creyendo en el hada de los dientes. En lo que va del sexenio, las palabras se las ha llevado el viento y los resultados han sido incongruentes.

Tan sólo la semana pasada las acciones del ejecutivo mostraron una postura muy diferente al discurso que maneja López Obrador en sus mañaneras.

El 14 de julio, en conferencia de prensa , AMLO afirmó: “ Estamos protegiendo a las mujeres, se está castigando a los que asesinan mujeres, el feminicidio. No hay disminución del presupuesto. Nunca se había protegido tanto a las mujeres de México como ahora”.

Al día siguiente, con base en el decreto de austeridad, se aprobó la reducción del 75% del presupuesto destinado a Inmujeres: el Instituto Nacional que se encarga de combatir la discriminacion y la violencia contra la mujer. A pesar de que la ONU diera a conocer que durante el confinamiento, la violencia doméstica hacia la mujer aumentó 60% en México.

Por otro lado, mientras los sectores vulnerables pasan a segundo plano. Los tratados internacionales se respetan y son prioridad en la agenda presidencial.

Nuestro vecino del norte no solo es capaz de que nuestro mandatario despliegue la guardia nacional en la frontera sur, porte cubre bocas, se haga la prueba de Covid-19 y de forma más reciente busque desahogar las presas de Chihuahua para  cumplir con el Tratado de Límites y Aguas (1944).

También logró que la comitiva de AMLO fuera integrada por 11 empresarios “fifís”  en su visita a la Casa Blanca , esto en el marco de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Los empresarios han sido uno de los sectores más desprestigiados por el gobierno actual; sin embargo el gobierno está en crisis, México dejó de pertenecer al top 25 de los países más atractivos para la inversión extranjera.

La economía necesita un salvavidas y el mejor aliado es la IP. Al parecer de vez en cuando si conviene que el poder económico y político sean lo mismo y se nutran.

La pregunta es ¿cuánto tiempo soportará  Andrés Manuel ser “florero, adorno y títere”?

Esperemos que el presidente deje a un lado sus falsas ilusiones y se comporte como el caballero que ya ha demostrado ser en el escenario internacional.