lópez, banquero

            Encarrerado en su diario mentir no sólo en Palacio Nacional sino a lo largo y ancho del país, lópez se internacionaliza.

            Al agregarle otros mil millones de dólares a la deuda externa que juró no aumentar, nos mintió de nuevo a todos los mexicanos, pero ahora también le mintió al Banco Mundial.

            Va subiendo de categoría.

            A fin de acceder a un fondo especial, el gobierno de lópez  envió una solicitud de crédito al presidente del Banco Mundial, David Malpass, fechada el 21 de abril, diciéndole que requería un préstamo para enfrentar la crisis económica y social derivada de la pandemia.

            Falso.

            El documento, identificado con el número P172863, se titula Covid-19: Financiamiento de la política de desarrollo al acceso financiero.

            Bien logrado el tono neoliberal con ese título.

            Da el gatazo.

            Pero nada tiene que ver con el Covid 19.

            Es una falsificación tropical.

 

            Apenas fue concedido el préstamo y recibido el 7 de junio pasado, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, se apresuró a declarar que el dinero "no será utilizado para atender la emergencia sanitaria por el Covid-19", sino que se usará principalmente para apoyar “los esfuerzos de México para profundizar la inclusión financiera en medio de la pandemia".

            Es decir, sin relación con la pandemia pero "en medio" de ella sólo porque todo y todos estamos en esa condición.

            Una burda y tramposa mentira.

            En realidad la intención oculta de lópez es ser banquero.

            No se sabe aún a qué tipo de fijación obedezca su incontenible deseo.

            Porque no es el único préstamo que el gobierno de lópez ha solicitado y obtenido con ese fin.

            El 18 de junio de 2019, lópez adquirió otra rebanada de deuda pública externa por 500 millones de dólares para "política de desarrollo de acceso financiero de los sectores más desprotegidos" del país.

            ¿Qué diantres significa eso en el plan de lópez?

            Traducido al cristiano, ambos crípticos "motivos" significan lo mismo: dinero para apuntalar el Banco del Bienestar, un ente clave en la estrategia electoral de lópez.

            Quiere su propio banco para esparcir 300 mil millones a 30 millones de beneficiarios durante su campaña electoral permanente.

             En noviembre de 2019, lópez anunció que el Banco del Bienestar tendría 13 mil sucursales en el país "principalmente en los poblados más alejados".

            Sólo para ponernos en perspectiva, BBVA cuenta con mil 834 sucursales en todo el país, según datos de junio; y Citibanamex totalizaba mil 463 hasta noviembre del año pasado.

            "Ya comenzamos", dijo López, y anunció que la construcción estaría a cargo del Ejército.

            El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 destina recursos por 476.6 millones de pesos para la operación del Banco del Bienestar, en calidad de subsidio. De ellos, 270 millones de pesos son para seguridad. El resto es nómina y no alcanza ni para pagar la luz.

            No hay de dónde.

            Pero el 7 de enero, lópez le bajó la mira a 2 mil 700 sucursales, 10 mil 300 menos.

            Un ligero ajuste.

            Dijo que las primeras 1,350 se construirían este año y la otra mitad en 2021.

            "Ya tenemos el dinero", afirmó lópez.

            "Son 5 mil millones de pesos para éste y 5 mil para el próximo año. Ya operando costará 3 mil millones al año... y no necesitará subsidio ", aseguró muy convencido.

            Y al preguntarle de dónde se había obtenido el recurso titubeó un instante, pero ágil y presto a la mentira respondió:

            "De un ahorro de fin de año".

            Tanto la Secretaría de Hacienda como el director del Banco del Bienestar dijeron horas más tarde desconocer la existencia de los fondos para edificar las sucursales. Hacienda remitió a los reporteros al banco y el banco les sugirió que fueran a Hacienda.

            Nadie sabía de dónde saldrían los recursos ni de dónde salieron las cifras de las que hablaba lópez. Hasta que salió el peine, o mejor dicho, la información de la nueva deuda.

            Por lo pronto, el banco de lópez se encuentra en números rojos: la cartera vencida creció tres veces en el primer año de su gobierno, y sumaba 697 millones de pesos al cierre de septiembre del año pasado... más lo que se haya acumulado hasta la fecha.

            El descontón fue de un sólo ramalazo. Al eliminarse el programa Prospera, simplemente el pueblo bueno dejó de pagar, pues los préstamos del banco estaban respaldados por el dinero que recibían los beneficiarios. Se acabó Prospera y al carajo el banco. Hasta se dejó de llamar Bansefi.

            Luego vino otro, del que muy poco se sabe. Otro descontón.

            Debió suceder entre el 7 y el 8 de enero, porque el 7, lópez echaba las campanas al vuelo y el 8 se quejó amargamente en la mañanera:

            "No tiene por qué haber obstáculos, ¿cómo el Banco de México va impedir que tengamos sucursales para dispersar recursos en favor de la gente? ¿En qué se perjudica o a quién se perjudica si va a ser un asunto de preponderancia?", cuestionó con franca ignorancia desde Palacio Nacional.

            No obstante, indicó: “Voy va a hablar con representantes de Banxico para sensibilizarlos... porque sus concepciones son otras".

            No entiende que no es cosa de "sensibilidad" o de "concepciones".

            Es la ley.

            Según el Artículo 9 de la Ley Orgánica del Banco del Bienestar, el Banco Central debe regular todas las operaciones financieras que impliquen el manejo de dinero del público, y el destino de sus recursos.

            Además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público debe consultar al Banco Central para fijar el capital que debe tener de reserva el banco, según lo establece el Artículo 50 de la Ley de Instituciones de Crédito.

            Los bancos no se regulan solos.

            El caso es que Banxico lo paró en seco.

            Seguramente le pidió el plan de negocios del banco, pero tal plan no existía, o quizá aún no existe.

            Una petición formal de información de El Sol de México obtuvo como respuesta:

            "Hacemos de su conocimiento que el documento en el que se plasme la construcción de nuevas sucursales del Banco del Bienestar para 2020, así como el plan estratégico de dicho proyecto, aún se encuentra en elaboración, por lo que en este momento (28 de enero) no es susceptible de ser compartido y una vez culminado dicho plan estratégico, se hará del conocimiento del público en general, por los canales conducentes para acceso de la ciudadanía que así lo requiera".

            No ha sucedido tal cosa hasta el día de hoy, pero seis semanas antes del 28 de enero lópez ya había declarado que el programa de construcción estaba en marcha, a cargo del Ejército.

            Seguramente Banxico le comunicó a lópez "con todo respeto" que no podía autorizar sus planes en las condiciones que estaban.

            Además, el dinero de los ahorradores en México está respaldado por ley -hasta ciertas cantidades- en caso de quiebra de un banco, de manera que autorizar la operación de una institución de crédito con calidad de banca de desarrollo y con 3 mil 700 sucursales no es enchílame un tamal de pejelagarto.

            El 22 de junio, lópez cambió de director del Banco del Bienestar mediante un enroque. Nombró nueva titular a Diana Álvarez Maury, quien se venía desempeñando como subsecretaria de Gobernación, y mandó a la subsecretaría a Rabindanarath Salazar. Ni la nueva directora ni el anterior tenían la más mínima experiencia en instituciones de crédito.

            Al cabo tampoco las tenían ninguno de los dos en las lides de la gobernación o algo semejante, así que doble enroque. Sin fijón.

            Ya sabemos que a lópez el conocimiento y la especialización no sólo le valen, sino los detesta.

            Ella es abogada egresada del ITAM, quizá la universidad más neoliberal del país, pero tal vez ese defecto lo compense el hecho de que Diana no llena ninguno de los requisitos que establece la Ley de Instituciones de Crédito para ser director de un banco. Ninguno.

            Ah, pequeño detalle: también es protegida y recomendada del fiscal.

            Se dice que Rabindanarath estorbaba porque pasaba demasiado tiempo acompañando a Yeidkol Polevsnky, con quien tiene una relación de extrema cercanía, pero no es lo único.

            Lo cierto es que la nueva directora no trabajará en coordinación con el secretario de Hacienda, cabeza del sector, sino con Gabriel García Hernández, coordinador general de los programas a través de los cuales lópez reparte dinero y que tiene su oficina en Palacio Nacional, vecina a la de lópez.

            La "secretaría de estado" que encabeza García Hernández no tiene nombre ni esa calidad en la ley, pero es quizá la más poderosa y estratégica de todas en el gobierno de lópez.

            Es decir, Diana trabajará en el equipo electoral de lópez, pues el banco está pensado para ser el brazo financiero ejecutor de la estrategia para captar y retener votos a través de la dispersión de dinero.

            Apenas sentándose en la silla de directora del banco, Diana Álvarez canceló de buenas a primeras un contrato que su antecesor había asignado, sin licitación -como es costumbre en este gobierno-, para instalar 8 mil cajeros automáticos en las sucursales del banco que aún no existen.

            La beneficiaria es la empresa VivColmex y el contrato vale 10 mil 800 millones de pesos, costo superior en 800 millones al de la construcción de las 3 mil 700 sucursales.

            Sólo que la contratista que lleva mano en Banco del Bienestar como en casi todo es la Secretaría de la Defensa Nacional.

            VivColmex es una empresa sin la menor experiencia en el ramo de los cajeros automáticos y tiene un amplísimo objeto social, que va de importaciones y exportaciones de muy diversas mercancías, principalmente textiles y también servicios de salud.

            Es patito de amplio espectro, pa lo que caiga.

            Se fundó unos meses antes del triunfo electoral de lópez.

            Según el periódico Reforma en su edición de ayer, VivColmex iba a cobrar por 11 conceptos distintos, como renta de los cajeros, software, monitoreo, dotación y traslado de efectivo, insumos, conectividad de internet, instalación de los cajeros y obra civil.

            Mayor tufo a cochupo, imposible.

            Pero al autor y firmante se le premió con una subsecretaría de Gobernación.

            Respecto a las 3,700 sucursales que anunció, lópez dijo que se destinarán a las zonas "más marginadas y alejadas del país, para dispersar la ayuda social para adultos mayores, personas con discapacidad y becas para estudiantes", y en una segunda etapa "recibir y distribuir remesas con comisiones bajas".

            En lugar de decirle eso al Banco Mundial le salieron con que querían el préstamo para profundizar la inclusión financiera en medio de la pandemia.

            Rechazó lópez que esa labor la pudieran hacer los bancos existentes y corresponsalías rurales por una comisión igual, argumentando que sin las sucursales "no podemos impulsar el desarrollo del país".

            ¿Impulsar el desarrollo del país desde una micro sucursal bancaria de un pequeño poblado?

            Demagogia pura.

            Le estimula a lópez la codicia que pasen por sus manos de banquero los 300 mil millones de pesos de presupuesto que se esparcen entre los beneficiarios.

            El 26 de junio, empleados del banco procedentes de 4 ciudades acudieron a Palacio Nacional para exigir el pago de sus salarios, demorado por quinta o sexta ocasión, y decirle a lópez que les habían negado el reparto de utilidades, y que hay quincenas que sólo les dan 200 pesos y les quedan a deber la paga, además de que no les entregan los vales de despensa.

            También que son los empleados más mal pagados del sistema bancario, con sueldos de 6 mil y 8 mil pesos mensuales, menos impuestos.

            Pero no les quisieron recibir ni el escrito. Les dijeron que lo mandaran por correo. 

            Hasta el 5 de este mes la Sedena ha obtenido siete contratos por un total de 948 millones 747 mil pesos para la construcción de 427 sucursales del Banco del Bienestar.

            Pero una petición de información a la propia Sedena el 6 de junio obtuvo como respuesta que actualmente se construyen sólo 53 sucursales de las mil 350.

            En Chiapas, 9; en Tabasco, 6; en Michoacán, 5; en Puebla, 4; en Jalisco, 3; en Edomex, 4; en Hidalgo, 3; en Tamaulipas 4; en Tlaxcala, 2; en Durango,1; en Chihuahua, 2; en Guanajuato, 2; en Nuevo León, 2; en Oaxaca, 1; en SLP, 1; en Sonora, 1; en Sinaloa, 2, y en Veracruz, 1.

            Y no todas están en las "zonas más marginadas y alejadas".

            Una está en Nuevo Casas Grandes, otras en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Tehuacán, Linares, Celaya, Culiacán... pueblos muy grandes, pues.

            ¿Dónde andará el dinero de las otras mil 297?

            Pero en fin, lópez quiere ser banquero y ese es el plan. Para eso ha endeudado al país con mil 500 millones de dólares más, por lo pronto. Y para eso quebró al Bansefi y lo sustituyó por el que quiere hacer preponderante.

            El plan va requete bien.