Monopolio electoral, ¿INEvitable?

Colaboración especial/Ivonne Estrada

Las elecciones del 2018 fueron históricas  por varios motivos. Siendo el proceso electoral más grande de la democracia moderna en el país. Las urnas de aquel 1º de julio estuvieron marcadas por la volatilidad electoral, la cual fue impulsada principalmente por el “voto de castigo” hacia el PRIAN.

Los partidos, Revolucionario Institucional y Acción Nacional habían mantenido una  alternancia moderada en el poder en las últimas dos décadas, sin cumplir con las expectativas de los ciudadanos.

En esta fase apartidista de la sociedad, Morena encontró eco en sus ideales “Lucha contra la corrupción e igualdad de oportunidades”, devolviendo la esperanza a México de realizar un verdadero cambio. El resultado fue un aplastante triunfo, donde el presidente logró la mayoría en el Congreso de la Unión.

En este contexto, la Cámara de Diputados  quedó definida según datos del INE ( de acuerdo al principio de mayoría relativa  y representación proporcional) de la siguiente forma:
Morena 191 (106/85)

PAN 81 (40/41)

PT 61 (58/3)

PES 56

PRI 45 (7/38)

MC 27 (17/10)

PRD  21 (9/12)

PVEM 16 (5/11)

NA 2

Bastante diferente a la integración de los grupos parlamentarios que se realizó el 29 de agosto de 2018, cuando las bancadas se constituyeron con Morena a la delantera con 247 diputados, seguido por PAN 80, PRI 47, PES 31, PT 29, MC 28, PRD 20, PVEM 16 y dos sin partido. En dos meses Morena adhirió 56 diputados y el PRI pasó de ser la quinta fuerza parlamentaria a la tercera fracción más numerosa.

No se respetó la voluntad de los votantes que eligieron al personaje como parte de un partido que representa a la ciudadanía a la hora de aprobar o discutir leyes de acuerdo a sus valores e ideales. Nos dieron atole con el dedo.

Los diputados simplemente se vendieron al mejor postor para lograr intereses que salen de la agenda pública. Esta confianza se traicionó en repetidas ocasiones por al menos 35 chapulines en lo que va de la Legislatura LXIV, según el Buró Parlamentario.

En las últimas semanas, el escándalo envolvió a San Lázaro. En una lucha incansable por consolidarse como el tercer grupo parlamentario con mayor número de diputados para presidir la Mesa Directiva en el último periodo como lo establece el artículo 17 de la Ley Orgánica del Congreso General; el PRI y el PT anduvieron de ‘shopping’ entre la bancada del PRD y el PES  para ver quien completaba más fichitas como Jesús de los Ángeles Pool Moo que en los últimos dos meses anduvo de gira en 3 partidos.

Al cierre del 31 de agosto del 2020 Morena cuenta con 251 diputados, PAN 78, PRI 50,   PT 46,  MC 27 y  PES 24. Lo anterior facultó a la diputada priista Dulce María Sauri Riancho para presidir la Mesa Directiva, quien fue acusada por su contrincante del PT, el diputado Gernando Fernandez Noroña de ser títere de Morena por sus lazos con la Secretaría de Gobernación Sánchez Cordero.

Las elecciones del 2018 no mejoraron el sistema democrático en México como se pensaba. Morena resultó ser la misma gata pero revolcada del famoso PRIAN. No hubo transformación, solo mudanza de militancia.

A pesar de la existencia de múltiples partidos, la oposición no creció y se presentaron coaliciones desesperadas con posturas contrarias.

Las elecciones intermedias, no pintan mejor. El  29 de mayo 7 asociaciones políticas lograron la afiliación de militantes y asambleas,  de las cuales destacan 3 por el carácter de sus fundadores y  su participación.

Partidos que ya habían perdido su registro por no contar con el 3% de votos en las elecciones federales del 2018 ¡No se rindieron! y vuelven con nombre diferente.

El Partido Encuentro Social  pasó a ser Partido Encuentro Solidario (PES) el pasado viernes con 5 votos en contra y 6 a favor,  a pesar de la polémica de que sus militantes contradicen el principio de laicidad, fue la única asociación que logró el registro.

Por otro lado, hay grupos que no quieren soltar el hueso y que buscan seguir exprimiendo el erario público con aires mesiánicos de contrapreso a la 4T, lo que resulta contrastante con las acusaciones que enfrentan de corrupción.

La organización Redes Sociales Progresistas,  dirigida por el yerno de Elba Esther Gordillo, ex dirigente del SNTE detenida en 2013 por delincuencia organizada y lavado de dinero, buscará impugnar la resolución del INE ante Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que le negó el registro por participación de gremios.

La organización de Libertad y Responsabilidad Democrática A.C. (México Libre) encabezada por la pareja Calderón-Zavala también fue rechazada por el INE con 7 votos  en contra y 4 a favor por la falta de claridad en el 8.2% del financiamiento recibido.

En medio de las acusaciones de García Luna y las denuncias por sobornos en el caso Odebrecht, el ex-mandatario y su esposa ya anunciaron que impugnarán ante el  TEPJF.

En agosto, el INE determinó que se dará un total de  7,200 millones de pesos a los partidos políticos nacionales y candidatos independientes. Además el organismo autónomo pedirá aproximadamente  20,464 mdp para 2021, es decir, 32 centavos de cada 100 pesos del Presupuesto de Egresos Federal.

El precio de la “democracia” resulta caro en el margen de la austeridad y sacrificios que ha pedido el Secretario de Hacienda que hagamos, para hacer frente a la crisis financiera y tributaria.

Más aún, resulta incosteable cuando nuestro voto no refleja la realidad del país y solo sirve para perpetuar en el poder a unos pocos.

Tips al momento

Cerrará López Obrador con el mayor déficit fiscal en cuatro sexenios

De acuerdo con Yolanda Morales, en su colaboración para el periódico El Economista, el actual gobierno tendrá el 2024 el mayor déficit fiscal en un año electoral y el más alto en al menos cuatro sexenios, según informa con base a datos del Fondo Monetario Internacional.

Destaca que la actual administración Federal tendrá un déficit de 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), al considerarlo el más alto, cuando menos, desde el año 2000, al señalar, que el antecedente más cercano de un déficit mayor al 4 por ciento, lo tenía Enrique Peña Nieto, en el 2014, cuando llegó al 4.54 por ciento del PIB.

Según expone en su texto, luego de que se mantuvo como uno de los gobiernos más prudentes en el manejo de cuentas fiscales durante la pandemia, el actual, terminará con el déficit fiscal más alto.

Con Felipe Calderón, según lo expone, el mayor déficit presupuestario fue en 2019 y alcanzó el 4.3 por ciento del PIB; mientras que con Vicente Fox, en 2003, llegó al 2.36 por ciento del Producto Interno Bruto.

Lo anterior, señala, que de acuerdo a un reporte del Fondo Monetario Internacional, en el último año, la deuda del gobierno, promediará 55.6 por ciento del PIB, menor a 58.5 por ciento del Producto Interno Bruto que representó en 2020, en plena pandemia.

Señala que los expertos del FMI proyectan que la deuda general del gobierno mexicano se mantendrá estable durante 2025 y 2026. no obstante, tenderá al alza en 2027 para alcanzar, según expuso, un máximo del 56.1 por ciento del PIB para el 2029, aumento que atribuye al pago de intereses. Así los pronósticos.


IEE en turismo político 

Varios vieron inconveniente la presencia de la Consejera Presidenta del Instituto Estatal Electoral, Yanko Durán Prieto en un evento del  Plan Estratégico de Juárez y esto debido a que en este mismo encuentro hubo actores políticos de los que dicen, sólo salen a hacer ruido en cada proceso electoral.

La inconformidad de esta asistencia de la consejera del IEE llegó a grado de señalar que el proceso electoral ya inició y que si bien todo lo esta manejando el INE, al menos el IEE debería revolver un poco de trabajo al glamour y al turismo político.

A esto añaden que mientras el personal, la magistrada y magistrados del Tribunal Estatal Electoral se encuentran encerrados las 24 horas tratando de sacar adelante las impugnaciones por las inconformidades en el registro de candidaturas, por su parte los consejeros y consejeras del IEE disfrutan del tiempo electoral.

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Destaca que la actual administración Federal tendrá un déficit de 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), al considerarlo el más alto, cuando menos, desde el año 2000, al señalar, que el antecedente más cercano de un déficit mayor al 4 por ciento, lo tenía Enrique Peña Nieto, en el 2014, cuando llegó al 4.54 por ciento del PIB.

Según expone en su texto, luego de que se mantuvo como uno de los gobiernos más prudentes en el manejo de cuentas fiscales durante la pandemia, el actual, terminará con el déficit fiscal más alto.

Con Felipe Calderón, según lo expone, el mayor déficit presupuestario fue en 2019 y alcanzó el 4.3 por ciento del PIB; mientras que con Vicente Fox, en 2003, llegó al 2.36 por ciento del Producto Interno Bruto.

Lo anterior, señala, que de acuerdo a un reporte del Fondo Monetario Internacional, en el último año, la deuda del gobierno, promediará 55.6 por ciento del PIB, menor a 58.5 por ciento del Producto Interno Bruto que representó en 2020, en plena pandemia.

Señala que los expertos del FMI proyectan que la deuda general del gobierno mexicano se mantendrá estable durante 2025 y 2026. no obstante, tenderá al alza en 2027 para alcanzar, según expuso, un máximo del 56.1 por ciento del PIB para el 2029, aumento que atribuye al pago de intereses. Así los pronósticos.


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La inconformidad de esta asistencia de la consejera del IEE llegó a grado de señalar que el proceso electoral ya inició y que si bien todo lo esta manejando el INE, al menos el IEE debería revolver un poco de trabajo al glamour y al turismo político.

A esto añaden que mientras el personal, la magistrada y magistrados del Tribunal Estatal Electoral se encuentran encerrados las 24 horas tratando de sacar adelante las impugnaciones por las inconformidades en el registro de candidaturas, por su parte los consejeros y consejeras del IEE disfrutan del tiempo electoral.

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