La publicidad política siempre ha existido, desde los spots de radio y televisión, publirreportajes en periódicos impresos y digitales, así como notas, entrevistas y muchas otras maneras de que la promoción de un funcionario o candidato, puede llegar su mensaje a más personas.
Con el nacimiento de las redes sociales a principios de éste siglo, facebook, Instagram, twitter y whatsapp por mencionar algunas, han permitido la democratización de los mensajes políticos, ya que cualquiera puede publicar contenido éstas plataformas, la gran diferencia entre quien llega a más ciudadanos y el que no , es el dinero invertido en publicidad política para mayor alcance, visualizaciones e impresiones.
En ese espacio de macrodatos, los políticos han normalizado el pagar para ser visto, entre mayor sea el presupuesto, más grandes las posibilidades de estar en el círculo rojo de las redes sociales, y para ello es importante tener un equipo o contratar a una agencia para que lleve de mejor manera esos servicios.
A meses de la elección del 2021, ya vemos “aspirantes” a candidatos perfilándose por medio de las pautas digitales para ser tomados en cuenta por sus partidos políticos y a la par formar parte del conocimiento colectivo de la ciudadanía sobre las actividades que realiza tal servidor público o ciudadano que quiere levantar la mano para una candidatura.
Es el momento idóneo para invertir dinero en publicidad política a redes sociales, y llevarlo de la mano también en entrevistas radiofónicas y televisivas, para que el equipo de comunicación del político haga recortes del video y viralice algunas piezas del contenido en las plataformas sociodigitales.
Quien pega primero, pega dos veces, la publicidad digital en simbiosis con la política, sería la mancuerna perfecta para normalizar lo que en su momento sería una campaña electoral y el ciudadano no diga “ahora que se quiere lanzar, me aparece su publicidad” mejor decir “desde hace varios meses veo sus publicaciones, “sería buena opción que se postulara” ahí en ese momento, es cuando la publicidad política ha funcionado.