Saldos de la necedad

    Un coctel de pésimas y caprichosas decisiones políticas y económicas por parte de lópez está deteriorando aceleradamente la imagen, la confianza y el crédito de México en el mundo.

    No se trata sólo de las opiniones de medios de comunicación altamente influyentes en el ámbito internacional, que han sido contundentes. 

    Veamos algunos efectos de los errores reflejados en números duros.

    Uno de los datos más reveladores se publicó ayer: 

    Del 2 de septiembre al 2 de octubre de este año, el "Riesgo País" de México se incrementó 38.94%.

     El "Riesgo País" es un indicador elaborado por JP Morgan Chase desde 1994, que se utiliza como un termómetro que mide el estado de salud de la economía de un país. Mayor riesgo implica la probabilidad de que una nación incumpla con el pago de la deuda o de intereses y, paralelamente, su nivel exige mayores tasas de recompensa para los inversionistas en bonos mexicanos.

    El pasado 2 de septiembre el nivel de riesgo de México se ubicó en 104.62 puntos y en 30 días se ubicó en 144.73.

    Al cierre de 2019 se ubicaba en 78.45 puntos, por lo que casi se ha triplicado, al crecer en lo que va del año 184.5 por ciento.

    Aunque el indicador se compone de 109 instrumentos financieros, los factores sobresalientes que JP Morgan consideró fueron dos: deficientes manejos de las finanzas públicas y atroces resultados de la crisis sanitaria.

    En ambos temas, el gobierno de lópez está recibiendo del mundo calificaciones reprobatorias.

    En el aspecto financiero destaca lo referente a Pemex. En síntesis, se evaluó que la petrolera está recibiendo enormes cantidades de dinero fiscal y se está fracasando en la obtención de las metas que se pretendía alcanzar. Ni aumenta la producción de crudo ni se eleva un ápice la eficiencia de la empresa.

    En lo referente al manejo de la pandemia, los números observados desde el exterior parten del posicionamiento de México en el top-5 del número de fallecimientos y de la consideración ineludible de que las cifras oficiales son inconfiables.

    Por una parte, 82 mil víctimas son muchas y, por la otra, se infiere que son muy pocas para creer que son todas las reales. 

    Pero no sólo son los números de fallecimientos, sino también, importantemente, el número de profesionales de la salud infectados: 22 cada hora, en promedio, en los últimos 7 meses.

    Una cifra atroz.

    Son números oficiales de la Secretaría de Salud, quien reveló que del 21 de febrero al 21 de septiembre 114 mil 410 profesionales de la salud han sido infectados.

    El dato es para los analistas del "riesgo país" una evidencia rotunda de que el gobierno de lópez no ha tomado las medidas adecuadas sino, al contrario, han imperado el desdén y la desatención. 

    Para investigadores del Departamento de Salud Pública de la UNAM, la carencia de recursos en el sistema de Salud fue determinante en el impacto que ha tenido y tiene la pandemia en la salud de los trabajadores.

    De no descender sustancialmente, el nivel de riesgo tiende a reforzar la posibilidad de que México pierda otro nivel en su nota crediticia el próximo año, como ya sucedió el año pasado, también como consecuencia de otras políticas desastrosas de lópez.

    Otro dato que se suma a la desconfianza generada por el gobierno de lópez, también publicado ayer, es el referente a la fuga de capital.

     Los mexicanos se han llevado del país, sólo a los Estados Unidos,  86 mil 802 millones de dólares, alrededor de un billón 950 mil millones de pesos. Independientemente de lo que ha salido a otros destinos del mundo.

    La cifra es casi un tercio del presupuesto total de la Federación para el 2021.

    Y equivale al 28.6 por ciento de toda la captación que hubo en el sistema financiero mexicano al mes de agosto: 6 billones 799 mil millones de pesos.

    México no sólo queda como el país latinoamericano cuyos ciudadanos tienen la mayor cantidad de dinero depositado en los bancos estadounidenses –uno de cada tres dólares que provienen de la región–, sino también es el décimo-tercero a nivel mundial.

    Cuando la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia, los depósitos de extranjeros de todo el mundo en cuentas del sistema financiero de Estados Unidos crecieron 10.68 por ciento, mientras los depósitos de los mexicanos se incrementaron en un 20.8% respecto a marzo de este 2020.

     En el centro de estos números tenemos como común denominador a lópez.

    Ayer mismo, por si el factor financiero que motivó el aumento del "riesgo país" pudiera ponerse a discusión, el Fondo Monetario Internacional emitió una recomendación con carácter de urgente al gobierno mexicano:

    Posponer la construcción de la refinería de Dos Bocas.

    Las consideraciones son dos: que el momento "no es oportuno" debido a la cantidad de dinero que está requiriendo la obra cuando el país está urgido de inversión en otras áreas prioritarias, y la perspectiva de no rentabilidad de la refinería.

    El FMI advirtió también que la estrategia comercial de Pemex está desplazando recursos del gasto esencial de México, cuando el país necesita más apoyo fiscal en el corto plazo.

    Pero como dije antes, se trata de un coctel. 

    Hay otros factores no medibles en dólares, pesos y centavos que están dañando la imagen de México en el mundo.

    De alto impacto fue la publicación del influyente diario The Financial Times, señalando que lópez es la nueva figura del autoritarismo en América Latina.

    Su actitud represiva con los medios de comunicación, la "guerra contra la intelectualidad", el desmantelamiento de instituciones reguladoras, la presión a la Suprema Corte para el cumplimiento de caprichos, la confrontación con los gobernadores, la reducción del gasto a los gobiernos estatales y el desmantelamiento del sistema de financiamiento seguro para áreas estratégicas (fideicomisos), son algunos de los elementos que dibujan la figura autoritaria.

    The Financial Times no es el único medio de influencia internacional que ha puesto el dedo en el renglón.

    El 24 de febrero pasado, The Wall Street Journal advirtió que con lópez "México avanza hacia el régimen de un solo hombre que usa el terror para doblegar a empresas y oponentes con la Unidad de Inteligencia Financiera como una pieza clave en esa estrategia".

    Irritado, lópez respondió por supuesto con palabras descalificatorias. Acusó al rotativo de "falta de profesionalismo" y de "no conocer la historia" del país.

    En otra publicación posterior el WSJ calificó de extorsión el obligar a un grupo de empresarios a comprar cachitos para la rifa del avión sin avión.

    El 17 de abril, The Economist también advirtió: 

    "La terquedad (de lópez) puede llevar al país a una gran recesión".

    Y argumentó que "intentar aplastar las voces críticas en los medios mexicanos por parte de un presidente populista que ya ha obstaculizado instituciones previamente independientes como la Corte Suprema y las agencias reguladoras, es el peor indicio".

    Sume usted la imagen que transmitió lópez a los jefes de Estado y de gobierno participantes en la Asalmblea General de la ONU, donde habló como si estuviera en una mañanera... incluyendo la rifa.

    Con esos números y esas críticas, la imagen y el crédito del país no tiene espacio para presumir ni mejorar.

    Bien decía Cicerón que la necedad es la madre de todos los males.