El ADN de morena

   La crisis en morena es un reflejo de la personalidad y del quehacer de su dueño y fundador.

    Ausencia total de civilidad, rijosidad sin tregua,  descalificación permanente, oídos sordos ante quien disiente o no coincide, acusaciones de corrupción a diestra y siniestra sin mínimas pruebas, insultos al árbitro, presunción de superioridad moral frente a todos los demás, diálogo descartado por principio, negación absoluta a reconocer el triunfo del oponente, gritos de fraude en cada elección por quien la pierde... 

    Es su naturaleza.

    Es el ADN de lópez.

    Sorprende que a estas alturas venga a quejarse, cuando ha sido su herencia.

    Dijo lópez refiriéndose a morena: "es mucho pueblo para tan poco dirigente".

    Evidentemente lópez es el primer decepcionado de su partido, pero su ceguera y egocentrismo le impiden ver que es el propio causante.

    Mientras lópez pasa decididamente por encima de la ley, pisotea a las instituciones, mancilla al estado, insulta y deprecia a los poderes, estigmatiza a los críticos, amenaza a la corte y destruye todo lo que  está a su alcance para fortalecer sus intenciones, el partido lo desaprovecha todo y se hunde en la mediocridad apocada... y en las impugnaciones.

    Lo mismo pasa en su gobierno.

    Cuenta con un gran apoyo popular que sólo se utiliza para dañar al mismo pueblo, para encontrar e inventar enemigos, para abatir el empleo y para crear pobreza,  para montar falsedades una tras otra, para apoderarse del dinero,  para generar discordia y confrontación entre los mexicanos y para llevar al país al atraso.

    Mucho país para tan poco presidente.

    Esa es la marca de la casa.

    El desastre de morena es la propia y viva imagen del estilo lopista.

    Todos los perros se parecen a su dueño.

    Lo único que le faltó a lópez fue acusar de conservador y amigo de la corrupción a Ramírez Cuéllar, dirigente oficial de morena. Lo descalificó como si fuera "adversario", por no poner "orden" en un  Frankenstein creado por el mismo lópez. Un monstruo sin disciplina, sin ideología, sin programa ni plataforma política.

    Morena es un amasijo en hacinamiento de tribus, intereses personales, oportunistas tras el hueso, arribistas sin escrúpulos, muchos súbditos y achichincles y muy pocos militantes. 

    Recordemos que desde agosto de 2018 fue cerrado el registro a nuevos afiliados porque se estaban "colando muchos oportunistas".

    Simpatizantes tiene morena  muchísimos, millones, pero  eso es otro departamento.

    Incapaz de organizarse y trascender del vago concepto de "movimiento" a un auténtico partido, morena no ha podido lograr lo más elemental: tener un padrón confiable de su militancia.

    Mucho menos ha sido capaz de elegir su dirigencia.

    El resultado de la encuesta practicada por el INE la semana pasada para elegir dirigente entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado, y que arrojó según quienes la practicaron un "empate técnico",  es la cereza del pastel.

    Consecuentemente se vino la cascada, el alud de impugnaciones y descalificaciones y la decisión de  Muñoz Ledo de "tomar la dirigencia" hoy lunes, a pesar de que  el árbitro ordenó hacer un nuevo ejercicio de desempate.

    Desde el viernes corren las invitaciones a la "toma de protesta". 

    Se va a declarar presidente legítimo.

    Desde que se eligió "por aclamación universal" a lópez como presidente de morena el 20 de noviembre de 2015, no se ha realizado otra elección interna. Las guerras intestinas no lo  han permitido. 

    Le cuento un chascarrillo: las "facciones" están prohibidas en los estatutos de morena.

    Jajajaja.

    Al inaugura aquel congreso de 2015, lópez se pronunció porque “este movimiento se convierta en un partido político sin vicios, sin fantoches, sin políticos holgazanes ni súbditos o achichincles...Nada de politiquería, que no haya individualismo, oportunismo, nepotismo, amiguismo, influyentismo, sectarismo, clientelismo, ninguna de esas lacras..."

    Estaba haciendo su retrato hablado y olvidando que el ejemplo cunde y manda.

    Fue la última elección.

    Yeidckol fue secretaria general encargada desde que lópez renunció para asumir la candidatura presidencial en 2018 y desde entonces se han emitido 4 convocatorias, todas impugnadas y anuladas.

    Fue un Congreso Extraordinario del Consejo General quien en enero de este año depuso a Yedckol e impuso a Alfonso Ramírez Cuellar, el actual presidente  interino, a quien se refirió lópez recientemente como "poco dirigente".

    El mismo que al llegar acusó y presentó denuncias penales contra Yeidckol por corrupción y desviación de recursos.

    Está acusada de  corrupta, para variar.

    Odió lópez a Ramírez Cuéllar desde que éste declaró que la etapa de recortes presupuestales en el gobierno debía llegar a su fin.

    Ya se le considera un traidor sin obediencia ciega.

    Uno de los factores de impugnación que han llevado a la anulación de las convocatorias es el padrón de militantes. 

    "Inconfiable" y "manoseado" han sido dos adjetivos con los que se le ha bautizado y por los que en  todo intento de usarlo para fines de elección interna o cualesquier otro, ya es inútil.

    La impugnación de Muñoz Ledo a la decisión de hacer una nueva encuesta  tuvo como antecedente un rosario de otras, según lo relatan algunos de sus seguidores.

    Copio textualmente:

    "El Estatuto indica que debe realizarse un Congreso para renovar la dirigencia.

    Pero el grupo que apoya a Mario Delgado, echó abajo el Congreso.

    Después se realizó otro Congreso que acordó no realizar encuesta para renovar la dirigencia, pero el grupo que apoya a Mario litigó en el Tribunal la resolución a favor de la encuesta como método de renovación.

    Más tarde el CEN convocó a un proceso para renovar la dirigencia a través de una encuesta a los tres millones de afiliados. Pero el grupo de Mario echó abajo la convocatoria del CEN en el Tribunal para imponer una encuesta abierta a todos los que se auto-reconocieran como simpatizantes de Morena,  organizada por el INE.

    El Tribunal ordenó realizar una encuesta, pero el INE decidió realizar dos.

    En el padrón de Morena no estaba Mario, pero el INE lo metió".

    (Y no estaba porque Mario Delgado obtuvo la diputación por el PT, aunque llegando a la cámara se cambió a morena. El paréntesis es mío. Continuamos con el comunicado de los seguidores de Muñoz Ledo)

    "En el Estatuto de morena se señala el requisito de ser consejero nacional para aspirar a ser presidente nacional, pero el INE eliminó dicho requisito para que Mario pudiera participar.

    El método, las reglas, los convocantes, los árbitros, todo, lo pusieron Mario y su grupo. 

    Y Porfirio les ganó. 

    Una tercera encuesta que cambie el sentido de las dos anteriores, carecería de toda credibilidad"

    Hasta ahí el comunicado. 

    Muchos observadores consideran que el gran problema de Porfirio es que no es "obediente ciego" de lópez y eso está prohibido. Es de hecho lo único que está claro en morena.

    Por cierto, quien sí fue electa secretaria general con margen inimpugnable fue la senadora Citlalli Hernández, quien pidió el sábado a Delgado que se retire de la contienda y reconozca el triunfo de Porfirio. 

    Como vemos, la constante en morena son las reyertas. Se presentan todos los días. Según declaró a la revista Proceso el presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de morena, Héctor Díaz Polanco,  el promedio es de 160 por mes. La mayoría dicha comisión las turna al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a quien el morenismo ha saturado de chamba.

    Díaz Polanco pronostica que la intensidad de las impugnaciones continuará tras la encuesta y su resultado,  y  desde el fondo de su ser urge a renovar la instancia que encabeza. No lo dice, pero es obvio que está harto.

    Su pronóstico es aterrador: cuando se entre  al proceso de elegir las candidaturas para los 3 mil 528 representantes populares y 21 mil 368 funcionarios que se elegirán el próximo 6 de julio, el caudal de impugnaciones será incalculable.

    Mínimamente habrá tres o cuatro inconformes por cada candidatura, que acusarán de corrupción al elegido y a quienes lo designaron.

    Pero la dirigencia nacional no es el único síntoma de la descomposición.

    Un reportaje de Reforma revela que en 17 comités  estatales no  hay presidente,  en 5 no hay dirigencia ni consejos  estatales desde 2015 y en  los 10 restantes la estructura es incompleta.

    En mayo  pasado, ante el desorden y fractura en los estados, la dirigencia nacional anuló el nombramiento  de delegados aprobados por Yedckol y designó a otros 14, pero solo con el encargo de  realizar un diagnostico de la situación.

    Xóchitl Zagal, secretaria de Organización, declaró que los comités estatales desde 2015 han permanecido pasivos, porque no había conducción ni abastecimientos.

    Agréguele usted que en los estados donde hay dirigencia los presidentes están en pugna brutal con los súper-delegados del gobierno federal y estos lo mismo como los subdelegados regionales.

    Ramírez Cuéllar dice que el mayor reto es abrir espacios de convivencia para discutir una diversidad de puntos de vista que existen y ponderar los intereses locales y regionales, que no pintan en la agenda del partido.

    Suena utópico a 3 meses de que comience la designación de candidatos. Demasiado tarde.

    Total, la única verdad que le he escuchado decir a lópez fue que morena "es un desbarajuste".

    Y por supuesto se quedó corto.