Al neumólogo Josep Varon, jefe de Cuidados Intensivos del United Memorial Medical Center en Houston, Texas, le llaman "El Cazador de COVID" porque lleva semanas en su unidad, creada para la ocasión, buscando el remedio más perfecto.
Y no lo hace mal, porque sus tratamientos están dando una esperanza de recuperación del 95% entre sus pacientes.
Uno de ellos, identificado como "Ryle", dice que no podía respirar y que con el poco aire que tenía llegó a casa para llamar a emergencias. Ahora se recupera poco a poco con el tratamiento del doctor Varon.
Pero junto a los éxitos, este neumólogo pasea su frustración por los pasillos porque la gente hace en la calle justo lo contrario de lo que pide desde aquí dentro.
"Estoy librando dos guerras: una batalla contra el COVID y otra contra la estupidez. En la primera tengo alguna esperanza de ganar, pero la segunda está convirtiéndose en algo muy, muy difícil".
La irresponsabilidad de algunas personas está siendo la causa de algunos de los nuevos focos de contagio, con fiestas sin distancias de seguridad que han originado rebrotes y transmisión comunitaria.
Varon tiene "esperanza de ganar al virus", pero no está tan convencido de que pueda vencer en la lucha contra los que no escuchan las advertencias de las autoridades sanitarias y se saltan las normas.
Los expertos son muy insistentes en el cumplimiento de las medidas básicas como la higiene de manos, el uso de la mascarilla de forma adecuada y mantener, siempre que sea posible, una distancia de dos metros para evitar los contagios.
Mientras tanto, sigue peleando en esta unidad especial para pacientes de COVID en Texas, donde el virus sigue resistiendo.
Con información de laprovincia.es