El candidato ideal de AMLO para Chihuahua.

Recuerdo perfectamente en el año 2017 la llegada de Cruz Pérez Cuellar a Morena. Hoy escribo en este texto una breve semblanza de lo que yo conozco del hoy senador por nuestro partido, acompañado de un breve análisis rumbo al 2021. Como les decía, conocí a Cruz en el 2017 por medio del presidente del partido, el profesor Martin Chaparro, quien lo invitó a unos talleres de formación política que yo realizaba todos los domingos de 8 a 10 de la mañana. En esa época mi tema de apertura era reservada y siempre era extraño que alguien nuevo se sumara. Debo reconocer que algo que admiro de Cruz es su valentía, sencillez, humildad y sobre todo sus ganas de salir adelante y siempre perseguir sus sueños. En aquellos días, después de integrarse poco a poco a las actividades del partido, tuvo una etapa donde tenía que enfrentar a la militancia, en especial a los consejeros en el sentido de presentar sus aspiraciones y pedir su apoyo. Hubo reunión del consejo estatal donde no sólo fue cuestionado sino hasta señalado de actos que sin lugar a duda nadie tiene pruebas. No fue nada fácil pero su astucia para llevar la reunión lo llevó avante, y según creo, fue gracias a un factor: ser humilde.

Sentí un nudo en la garganta al ver como enfrentaba todo, pero de verdad su valentía fue reconocida. No está de más mencionar que quienes lo señalaban, hoy que lo conocen están convencidos en su proyecto. Luego lo observé con su sencillez haciendo campaña, casa por casa, dejándose guiar y apoyar por cada uno de nosotros. En conclusión, jamás vino a invadirnos como muchos lo sienten, al contrario, se sumó a nosotros. Recorrió la mayoría del estado y gastó suela buscando ganar y no conformarse con el resultado que AMLO podía aportarle.

Cruz es un hombre serio, reservado en sus operaciones; no olvidaré nunca que en nuestros desacuerdos siempre me repetía “Quiero ser gobernador”, y hasta hace unos días comprendí el significado de esto. Son años de trayectoria y es una búsqueda de un sueño el cual no le ha salido nada barato. Los ataques contra su persona son algo que al menos lo que los hemos sufrido sabemos que al principio no son fáciles de tolerar, pero con el paso del tiempo se resbalan como mantequilla; es aquí donde menciono que en mis ratos de dudas o crisis por no comprender lo que pasa siempre me basta un mensaje de audio o escrito de él donde da esperanza, esperanza que sé que nos trasmite a todos los que creemos en él. Por qué más allá de un proyecto, es una persona.

Ahora bien, ¿por qué cuando afirmo que es la persona ideal, suena cursi, pero es la realidad? Sencillo, si lo vemos políticamente, Cruz ha sido el único opositor real de Javier Corral, el cual hoy ha declarado la guerra contra AMLO, por consecuencia, el presidente Andrés Manuel necesita un perfil que ponga orden al desastre causado por Javier Corral en Chihuahua y evitar que éste no llegue a dañar al país, pues la ambición del gobernador apunta hacia el 2024.

De igual modo, los demás competidores en Morena deben reconocer que su tibieza en cuanto al trabajo que debieron hacer como oposición política le dieron ventaja a Cruz, quien sí actuó como debía, pero aún más, fue quien presentó la cara ante conflictos sociales que el panismo llevó al extremo de la confrontación sin importarles la vida de los chihuahuenses, logrando tranquilizar la situación y evitando, así, un desastre con posibles consecuencias irreversibles. Lo anterior además de su compromiso de trabajo diario, desde que asumió la senaduría, suman, en definitiva, para lograr su objetivo que la ha rendido frutos al posicionarlo bien en las encuestas, sin tomar, claro, en cuenta su ya larga experiencia dentro de la política nos hace preguntarnos, ¿acaso hay alguien mejor? No obstante, sé que estas afirmaciones pagarán una factura. Tal vez muchos crean que soy merecedora de un castigo por solapar o apoyar a este hombre, pero no es una ambición política, es un tema de amistad. Cruz estuvo y me apoyó en esos proyectos sencillos que yo comenzaba; siempre ha estado para platicar y discutir, y a pesar de nuestras diferencias el cariño y estima que hemos creado, más que como compañeros, como amigos, nos ha mantenido en esta relación.

Creo firmemente en toda esa gente que hoy está en ese equipo rumbo al 2021, que dedica su tiempo, dinero y esfuerzo porque este proyecto salga adelante. Reconozco a los que hoy se suman y aceptan de qué lado están las cartas sin importar ambiciones. Sólo me queda decirles que no están equivocados. Ese gran padre, amigo, hermano y sobre todo buen hijo, gobernará Chihuahua y el estado, así es como la vida de los chihuahuenses cambiará, porque Cruz es como tú y como yo, gente de abajo que además no se raja.