El sonado escándalo por la detención del Gral. Salvador Cienfuegos en el aeropuerto de los Ángeles, Cal. EU a su llegada de México en viaje particular acompañado por su familia, realizada por agentes policiales federales, a principios del mes de octubre pasado, por una solicitud expresa de la DEA (Agencia Anti-drogas de EU), hizo aflorar nuevamente el manido asunto de la injerencia de esta desprestigiada agencia norteamericana que por sí o en coordinación con otras agencias de inteligencia civil y militar de Norteamérica se arrogan la “Facultad” de intervenir o entrometerse en otros países (en este caso en México) sin que les preocupe violar su soberanía o invadir facultades exclusivas de sus similares en el país en que actúan ilegalmente y/o excediéndose en las actividades en que se les permite colaborar aportando información a los organismos de investigación nacionales, y lo que es peor sin enterar de sus actividades y resultados a sus autoridades (en este caso las mexicanas).
El General Cienfuegos fue detenido y encarcelado por orden de aprehensión generada en un juzgado de Nueva York por cuestiones de delitos de tráfico de drogas para internarlas en EU, conspiración y lavado de dinero; basadas en la denuncia e “investigaciones” de la DEA ¡en México! desde varios años atrás.
La condición del Gral. Cienfuegos como Ex-Secretario de la Defensa en el Gobierno del Presidente Peña Nieto y militar de alto rango en el ejército mexicano aun cuando no estuviera en activo, y el marginamiento y falta de información a las instancias correspondientes del gobierno mexicano no solo por cuanto a la detención, sino a las investigaciones de tiempo atrás, realizadas siendo titular de la SEDENA provocaron que su detención y encarcelamiento en EU se convirtiera en un acto inédito por el rango de este pero no único, en la ya larga historia de intervencionismo y violación a la soberanía nacional de México, que sistemáticamente cometen diversos organismos y dependencias de gobierno de EU, abusando de los convenios de Coordinación y Cooperación en el combate al Narcotráfico y en materia de seguridad regional suscritos entre ambos gobiernos, amparándose como pretexto más que razón en la “Seguridad Nacional” del poderoso país vecino.
El Affaire Cienfuegos fue de tal magnitud que cimbró las relaciones bilaterales, ofendió gravemente a las fuerzas armadas mexicanas y despertó el sentimiento anti-yaqui anidado en la población mexicana por toda una historia de abuso e intervencionismo del Estado Norteamericano en perjuicios de todo orden contra México que hemos comentado ya en artículos anteriores provocó una enérgica reacción del gobierno mexicano no prevista por la arrogancia de las agencias estadounidenses y que derivó a que hubieran de recular en sus acciones y convenir con nuestro gobierno después de un mes, el retiro de los cargos en EU contra el alto militar mexicano.
Así, el 17 de noviembre se dió la declaración conjunta de las Fiscalías Generales de México y EU, informando que el Departamento de Justicia de EU “desestima los cargos penales presentados por ese país (Léase “a pedido la DEA”) contra el Ex-secretario Cienfuegos, “para que pueda ser investigado y en su caso procesado de acuerdo a las leyes mexicanas”.
Esta fue una sorpresiva decisión, después de que en Nueva York, un “GRAN JURADO” hizo la acusación solicitada por la DEA y derivo a que el General fuera regresado de inmediato a México.
Fué sin duda, un éxito diplomático del Gobierno de México, que el Secretario de Relaciones Exteriores precisó afirmando que “No lo vemos como un acto de impunidad, sino como un acto de respeto a México y muestras fuerzas armadas”.
Sobre este delicado asunto, podría decirse, entre los muchos comentarios que ha generado, que:
La ATF permitió y patrocinó que 2,500 armas fuera “compradas y llevadas” a México ilegalmente. El operativo era supuestamente para rastrear esas armas e identificar a los responsables del tráfico de armas que “van a dar” a los grupos narcotraficantes mexicanos; pero la Agencia y Estadounidense “les perdió la pista”.
Estos son solo algunos datos de la Picaresca y persistente intromisión de Agencias de Seguridad de EU violatoria de la Soberanía de México.