Yo soy de otro Chihuahua, se atreven a decir algunos en redes sociales. Un Chihuahua sin fiestas clandestinas, donde las personas no acuden en masa al centro de la ciudad, Fashion Mall o a los tianguis y ponen en riesgo su vida. Un Chihuahua en el que las autoridades y futuros gobernantes no solo exhortan a seguir los protocolos sanitarios, también los cumplen; porque la prohibición de aglomeraciones aplica para políticos y ciudadanos por igual.
Algunos más perspicaces apuntan que Chihuahua puede convertirse en un territorio utópico, lo único que hace falta es independizarnos. Tal vez no son conscientes de que sería necesario separar familias completas para lograr este fin, porque los llamados “Covidiotas” existen en todas las clases sociales y corrientes ideológicas. Los hechos no mienten.
El pasado fin de semana, inició el periodo de festividades que mayor dicha trae a los mexicanos. Esa época del año que nos permite compartir momentos de alegría con amigos y familiares, pero que al mismo tiempo está cargada de numerosos excesos.
Es por eso, que todos los niveles de gobierno han hecho un llamado a permanecer en casa y dejar a un lado las posadas navideñas.
El 4 de diciembre, López Obrador dijo en su conferencia de prensa que no impondrá medidas coercitivas porque gracias a las personas que se guardaron voluntariamente “Ningún enfermo se ha quedado sin atención”. Creo que usted y yo tenemos otros datos, pero vale la pena analizar lo que propone nuestro presidente, de forma resumida:
Quizá la mayoría de los puntos parecen disco rayado y lo que es peor, los últimos incisos parecen un poco teóricos. Sin embargo, vale la pena ponerlos en práctica para proteger la salud de todos.
En cuanto a la recomendación final, sabemos que regalar es una tradición en navidad y para los niños es difícil entender que su regalo es amor, en vez del juguete que pidieron a Santa. Además en una situación económica tan difícil, la demanda de bienes y servicios permite a los empresarios mantenerse a flote, sin tener que realizar recortes o cerrar sus negocios.
Pero para algunos trabajadores el aguinaldo es incierto y otros perdieron su empleo. Mientras que en los centros comerciales prevalece la irresponsabilidad. Por eso debemos reflexionar qué precio estamos dispuestos a pagar por un nuevo celular o la casa de Barbie ¿será un mes de renta? Quizás peor, nuestra vida.
No todo es negativo, la navidad es mágica y nos devuelve la esperanza. La vacuna Pfizer ya fue aprobada por la Cofepris, por lo que se espera que las etapas de la estrategia de vacunación inicien este mes con el personal de salud que se encuentra luchando contra el COVID-19 y a partir de Febrero del 2021, continuar con las personas de mayor edad, hasta cubrir a toda la población.
Sin embargo, en este ambiente de jovialidad, no podemos perder de vista que personas menores de 39 años, podríamos recibir la vacuna hasta marzo de 2022 y que la vacuna funge como preventivo, no como tratamiento.
Por eso, hoy más que nunca ¡celebremos en casa!