En el escenario político de Chihuahua encontramos justificaciones disfrazas de razones, no sabemos si somos espectadores de persecuciones justificadas, o de amenazas del poder por el poder, no sabemos si los protagonistas son delincuentes o víctimas, o simplemente no sabemos si los partidos políticos representan, respaldan o traicionan.
Habrá quienes consideren que el majestuoso libro de Juan Carlos Loera lo llevó a ser candidato a Gobernador, pero seguramente no habrá quien lo haya leído. La realidad es que ni su libro tiene ventas, ni él era la mejor opción para cumplir el discurso de MORENA de apoyar a los mejores posicionados, porque las encuestas son manipulables por quien las paga, y porque los datos fríos no mienten, el Senador Cruz Pérez Cuellar, el más votado en las elecciones, era la mejor opción para Morena.
Pero en política nada es casualidad ni mucho menos coincidencia, porque nada pasa sin la validación del Presidente, y la explicación para el escenario de definición de candidatos, la encontramos en la alianza, PRI/PAN/PRD.
Se habla de la posibilidad de la alianza en lo local, como ya lo había dicho anteriormente, justificada en la necesidad de ganar unidos, o atenerse a perder solos. Escenario al que no encuentro justificación en lo práctico, pero sí en lo político.
La falta de liderazgo de las dirigencias estatales de los Partidos Políticos permite la injerencia de lo federal, lo que a muchos beneficia, pero a otros no solo los perjudica, los deja fuera.
Se habla de un acuerdo nacional de la alianza PRI/PAN/PRD, en el que, aunque sea difícil de entender desde una óptica alejada a lo pragmático, en Chihuahua el perfil que se dice proponen desde el centro, desde la punta de los Partidos en alianza, como perfil para dar un rostro a la alianza, es la alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván.
Tiene sentido en el respaldo que recibe continuamente desde la dirigencia nacional del PAN, inclusive tiene sentido desde el discurso del Gobernador del Estado de Chihuahua, quien la reconoce como una persona afín al Revolucionario Institucional.
Cuando una fuerza se mide, la lógica nos lleva a interpretarla de supra a subordinación, en lo local, el municipio se veía minimizado por el Estado, pero bajo este escenario, las fuerzas de la federación comienzan ahora a intentan minimizar a las fuerzas del Estado.
A cada duda abierta, le respuesta debe considerar la premisa expuesta anteriormente, nada pasa sin la validación del Presidente.
@MarioDuarte