En suelo marroquí se yergue una de las mayores plantas solares del mundo, con cerca de un millón de espejos parabólicos. El rey Mohammed VI ha autorizado una inversión de cerca de 9 mil millones de dólares para estas instalaciones, que abastecen de electricidad a dos millones de personas. El objetivo es que de aquí al año 2040 casi la mitad de la electricidad marroquí proceda de energías renovables.