El consejero independiente de Pemex, Rafael Espino de la Peña realizó un estudio denominado "Mercado Ilícito de Gasolina y Diesel" en el cual, expone un problema de corrupción en las aduanas del país en el que cientos de miles de litros combustible entran todos los días de manera ilegal.
El combustible que entra no se reporta al fisco o se introduce con engaños como el declararlos como "aceites" para evadir el pago de impuestos especiales; las principales aduanas en las que se dan dichos casos de corrupción son las Tamaulipas y el puerto de Manzanillo.
Dicho producto se comercializa de manera ilegal y representan pérdidas para Petróleos Mexicanos del 40 por ciento en el mercado legal, equivalente a 500 mil millones de pesos anualmente.
Medios nacionales indican que la información que expone Rafael Espino fue enviada al director general de Pemex, Octavio Espinoza para advertir que a pesar del éxito en el combate al “huachicol” y la disminución en el robo de combustibles y terminales de almacenamiento, la paraestatal sigue registrando pérdidas por cerca de medio billón de pesos anuales debido al mercado negro que impera en las aduanas.
Tal corrupción de combustibles representan para el crimen organizado flujos y ganancias cercanas a los 20 mil millones de dólares anualmente.
Asimismo, la pérdida para el SAT por la evasión fiscal ascendería a 310 mil 662 millones de pesos por concepto del IEPS, 192 mil 390 millones por concepto del IVA.
Cada gasolinera que compra combustible en el mercado negro aumentan su ganancia 5 veces más por cada litro, mientras que para los distribuidores el beneficio es 50 veces superior.
“Por esta razón resulta fácil entender porqué el crecimiento del mercado ha sido captado por el crimen organizado”, señala el estudio elaborado por el consejero Rafael Espino.
Asimismo, trascendió que el documento ya estuvo en manos del presidente de la República y habría sido una de las razones por las que se decidió entregarle al Ejército Mexicano y a la Secretaría de Marina el control de las aduanas.