¿Qué tan seguro estás de Covid cuando vuelas?

La forma en que fluye el aire en los aviones no es la única parte de la ecuación de seguridad, según los expertos en enfermedades infecciosas: el potencial de exposición puede ser tan alto, si no mayor, cuando las personas están en la terminal, sentadas en los restaurantes y bares del aeropuerto o pasando por la línea de seguridad.

A medida que más personas vuelan (casi 1,5 millones de personas pasaron por los aeropuertos de EE. UU. El viernes), la congestión y el hacinamiento en algunas partes del aeropuerto pueden hacer que el distanciamiento físico sea un desafío mayor.

Los aeropuertos varían en tamaño y volumen de pasajeros, configuraciones y negocios en el lugar, encontraron los investigadores de Harvard. Eso podría aumentar las posibilidades de exposición dependiendo de dónde permanezca la gente y por cuánto tiempo.

Ir a restaurantes en la terminal, por ejemplo, puede ser arriesgado porque las máscaras se quitan rutinariamente y se mantienen alejadas para comer.

Los investigadores de Harvard encontraron que muchos aeropuertos no fueron diseñados para mitigar la propagación aérea de patógenos respiratorios. Aunque algunos aeropuertos han instalado sistemas de filtración nuevos o adicionales, el distanciamiento, la vigilancia y otras prácticas de seguridad siguen siendo cruciales.

“El desafío no es solo en un avión”, dijo Saskia Popescu, epidemióloga especializada en prevención de infecciones. "Considere el aeropuerto y todo el viaje".

Metodología

La simulación del flujo de aire de partículas se realizó utilizando una versión posterior de Boeing 737NG como modelo para el interior de la cabina, que solo tiene entradas de aire laterales. El modelo tenía en cuenta a los pasajeros que ocupaban todos los asientos. A continuación, se utilizó un sistema de código de dinámica de fluidos computacional conocido como FEFLO para simular el flujo de más de 2,5 millones de partículas.

Se introdujo una gran cantidad de partículas muy pequeñas en los conductos de entrada de la cabina, en parte para determinar el movimiento de patógenos que pudieron haber pasado a través de los filtros HEPA sin ser atrapados. La simulación mostró que el aire cerca de las cabezas de los pasajeros había estado en la cabina durante menos de 50 segundos. Los primeros 10 fotogramas de la animación del flujo de partículas se ralentizaron para mayor claridad.

Se simularon diferentes posiciones de estornudos como parte del modelado, y solo se usaron partículas más pequeñas para estimar lo que puede llegar a ser transportado por el aire. Esta supuesta cobertura facial podría bloquear las partículas más grandes expulsadas durante un estornudo que, de lo contrario, podrían aterrizar en superficies y partes del cuerpo. Las partículas de esta visualización se ampliaron con fines de presentación.

Con información de The New York Times