¿Comunicar o descomunicar?

Por: Alejandro Domínguez

@AlexDmgz

Soy de los que piensa que comunicar es un arte, permite transmitir ideas, crear relaciones personales, y cuando es un gobernante el que comunica, estimó que debe hacerlo con un plan; es decir, definir qué quiere que se sepa y que desea que sienta la sociedad con lo que comunica; también es claro que existen maneras deliberadas, donde se busca decir mucho y comunicar poco, con el ánimo de generar mayor confusión en la sociedad; como olvidar que hemos pasado de aquella expresión del Secretario de Comunicaciones quien señaló que los aviones no chocan, que se repelen; después la contradicción entre los Secretarios de Comunicaciones y de Turismo sobre donde aterrizarán y despegarán los vuelos nacionales e internacionales; o bien,  la afirmación que señala que solamente Donald Trump gana más que los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; esto último lo expresado por el Presidente de la República.

El pasado 11 de diciembre seguí la rueda de prensa matutina del Presidente, la primera que veo, me llama la atención el grado de confianza con el que el Presidente utiliza el bono democrático que recibió en las pasadas elecciones; su manejo es estilo campaña, comunica con adjetivos hacia otros poderes constituidos, antes era hacia candidatos y partidos, oferta soluciones a la problemática que viven nuestros paisanos al arribar cada mes de diciembre al País; esboza ideas de una política pública en materia deportiva, desde el deporte popular hasta el de alto rendimiento, pero sin decir nada concreto y, remata, con el anuncio de la cancelación de la reforma educativa.

Sí, como lo puede ver, en las ruedas de prensa hay de chile, de azúcar y de manteca; las diferencias existentes entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, así como con una parte del Legislativo, en el tema de la remuneración de los servidores públicos, ha generado un enfrentamiento, y se ha incitado, desde el poder, al enojo de la sociedad con estas instituciones, lo cual resulta muy grave para la estabilidad del país.

Si bien es cierto que, en el Poder Judicial existe una soberbia institucional, derivado del nulo contacto social de sus integrantes; también es cierto, que la división de poderes es un principio constitucional, que se asume al protestar cumplir y hacer cumplir la Constitución; entonces, siendo una obviedad la división de poderes y el respeto a la autonomía de los mismos, parece que este largo debate, es una cortina de humo para distraer la atención de la sociedad con un tema que incomoda como los salarios de la alta burocracia.

Por eso me pregunto ¿comunicar o descomunicar?; el mensaje de los funcionarios es señalar que la corrupción es el principal problema del país, todos lo mencionan; sin embargo, hay decisiones gubernamentales que no se han comunicado de manera clara; por ejemplo ¿se ha socializado lo que el País está perdiendo con la cancelación del aeropuerto?; o bien, si existió corrupción ¿quiénes la cometieron?; tratándose del avión presidencial se habla de los lujos, pero ¿cuánto dinero está perdiendo el País con la venta abaratada del avión presidencial?; o bien, ¿qué costo financiero tendrán las políticas públicas que se pretenden implementar a partir de enero?; más aún, ¿cómo y quienes llevaron a cabo el censo de beneficiarios de los programas sociales?; o bien, el hablar de la corrupción como un delito grave, sin que este delito exista como tal.

Es claro que nadie ha reparado en el análisis frío sobre estos temas; la luna de miel es fabulosa, siempre será una parte de los mejores momentos que suceden en el inicio de una relación; pero, en política, puede resultar desastroza, cuando sólo una voluntad impera, cuando se abusa del respaldo social entregado en las urnas; en Chihuahua lo estamos viviendo, ¿universidad gratuita?, ¿seguridad y empleo?, ¿respeto a la división de poderes?, ¿respeto a la libertad de expresión?; ¿justicia para todos?, deudas que, de la luna de miel, siguen pendientes en Chihuahua; siempre el inicio de un Gobierno es complicado; el que llega dice que todo estaba mal y va a salvarnos de la catástrofe, eso pasa siempre; no hay que complicarlo de manera temeraria, facilitando la desinformación y enfrentando a la sociedad con las instituciones.

Por: Alejandro Domínguez

@AlexDmgz