Cd. de México (08 enero 2019).- En 2016, más del 60 por ciento del valor de los contratos adjudicados centralmente por el IMSS fue capturado sólo por 10 proveedores, revela un estudio de la OCDE.
Para evitar estas prácticas de colusión y garantizar la competencia en sus compras, el Seguro Social debe hacer un seguimiento de la participación de los proveedores en sus licitaciones y permanecer vigilante.
También debería crear una base de datos centralizada, exhaustiva y editable sobre sus procesos de compra que permita crear inteligencia de mercado y detectar y prevenir casos de colusión, señala el informe.
Al presentar los reportes de la OCDE sobre combate a la colusión en compras públicas y simplificación administrativa en el IMSS, José Ángel Gurría, secretario general de ese organismo, aseguró que el Seguro Social ha hecho mejoras significativas en sus procesos de adquisición.
Sostuvo que por implementar, al menos parcialmente, las recomendaciones que la OCDE le hizo desde 2011 y centralizar las compras, la dependencia ahorró entre 13 mil y 15 mil millones de pesos de 2013 a 2016.
Además, afirmó Gurría, ha logrado comprar insumos hasta 12 por ciento más baratos.
"Ahora debe avanzar en la centralización de las compras que ahora realizan las delegaciones estatales", dijo el secretario general de la OCDE.
Para que el IMSS continúe mejorando sus procesos de compra, agregó, es necesario instaurar un programa continuo de capacitación de los funcionarios de adquisiciones, con énfasis en el combate a la colusión.
Por otro lado, Gurría dijo que la digitalización de 31 de los 84 trámites que ofrece el IMSS ha permitido una reducción de cargas administrativas de entre 25 y 40 por ciento de 2013 a la fecha.
Sin embargo, continuó, las cargas administrativas que enfrentan los usuarios del IMSS podrían reducirse en un 11 por ciento adicional mediante la digitalización de otros 27 trámites extra.
Germán Martínez, director general del IMSS, aseguró que seguirán las recomendaciones de la OCDE, que fortalecerán la evaluación y el monitoreo de los servicios de salud y los mecanismos de previsión de seguridad social, y que digitalizarán el trámite para incapacidad.
"Yo voy a evaluar y a transparentar todas las prácticas que tenga el instituto, fundamentalmente en compras", enfatizó Martínez en entrevista con medios.
"No renuncia el IMSS a entrar a dinámicas de mejora continua, de evaluación, de austeridad de la República, de eficiencia en el gasto".
Subrayó que la austeridad no afectará la atención de los afiliados y que no se despedirá a personal médico.
"Austeridad en el gasto no quiere decir que no vamos a gastar en hospitales, no quiere decir que no vamos a gastar en enfermeras, no quiere decir que no vamos a gastar en medicamentos.
"Austeridad en el gasto quiere decir que va a haber evaluación de lo que gastamos para hacerlo mejor y que va a haber mejores prácticas para contratar a nuestro personal, para contratar material quirúrgico, para contratar las obras que hacen falta, para eficientar los recursos, que es lo que quiere el Presidente y que es lo que quiere el IMSS", aseguró.