La alimentación complementaria a leche materna, necesaria desde los 6 meses de edad

Niñas y niños deben recibir otros alimentos para cubrir  sus necesidades nutrimentales y tener un desarrollo saludable.

Con el fin de fomentar la buena alimentación en las y los bebés de seis meses de edad en adelante, la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado, recomienda a las madres en etapa de lactancia, a implementar una alimentación complementaria a la leche materna, con productos naturales y de calidad, sin añadir azúcar ni sal a la alimentación del lactante.

 Las y los menores, vienen al mundo protegidos con anticuerpos, esta protección desaparece al nacer y las inmunoglobulinas o anticuerpos presentes en la leche materna ocupan su lugar y le protegen hasta que su propio cuerpo los genera. La primera leche que recibe durante los primeros días de vida, también llamada calostro, es muy nutritiva, fortalece el sistema inmunológico y la pared intestinal.

Una buena nutrición en los infantes, les permite un desarrollo saludable, reduce el riesgo de sufrir  enfermedades,  alergias, asma, obesidad, hipertensión, diabetes, entre otras que ponen en riesgo la salud por lo cual, alimentar al bebé exclusivamente con leche materna durante el primer semestre de vida y posteriormente añadir productos de origen animal, cereales, frutas y verduras, es lo más benéfico.

La alimentación complementaria debe aplicarse de manera gradual, iniciando solo con probaditas, con el objetivo de que él o la bebé, asimilen correctamente el alimento y deducir si alguno en especial les ocasiona alergias o problemas estomacales.

Por ello es importante que la comida se prepare de manera segura, es decir, en condiciones de higiene para evitar  el riesgo de contaminación por microorganismos que pudieran causar  daño al sistema inmunológico.

Durante este proceso, no se debe interrumpir la lactancia hasta los dos años de edad lo cual, además de aportar los nutrientes necesarios a las y los bebés, ayuda a la madre a disminuir el riesgo de padecer cáncer de ovario y de mama, y genera beneficios económicos  a las familias, al evitarles gastos en la adquisición de leche de fórmula.

La dependencia estatal cuenta con áreas de orientación en las diferentes unidades médicas, que permiten resolver dudas y preocupaciones que pudieran surgir durante esta etapa.