EFE
Tiflis, Georgia.- Varios miles de opositores se congregaron este domingo por cuarto día consecutivo frente la sede del Parlamento de Georgia para exigir la dimisión del Ministro del Interior, Gueorgui Gajaria, y la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas.
Los manifestantes acusan a Gajaria de ser el responsable de los incidentes del jueves durante un mitin de protesta que degeneró en violentos enfrentamientos entre opositores y policías, que se saldaron con 240 heridos y más de 300 detenidos.
Detonó las protesta el hecho que el diputado ruso Serguéi Gavrílov, presidente de la Asamblea Interparlamentaria Ortodoxa, se sentara en el sillón del presidente del Parlamento georgiano durante un reunión de ese organismo celebrada en la sala de sesiones del Legislativo, lo que fue considerado una ofensa por la Oposición.
Y es que Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia tras la guerra de cinco días que libraron en agosto de 2008 en la región separatista georgiana de Osetia del Sur y que concluyó con la victoria de las armas rusas.
Tras el cese de las acciones bélicas, Moscú reconoció a Osetia del Sur y a Abjasia, otra región separatista georgiana, como Estados independientes, territorios que para las autoridades de Georgia se encuentran desde entonces bajo la ocupación de Rusia.
Al día siguiente de los enfrentamientos, el presidente del Legislativo georgiano, Irakli Kobajidze, presentó su dimisión, pero esta no ha aplacado los ánimos de los opositores.
"El Gobierno no debe hacerse ilusiones: las protestas continuarán", dijo este domingo ante los manifestantes el diputado de la formación opositora Georgia Europea Gueorgui Bokeria.
El legislador recalcó que la sociedad exige la renuncia del Ministro del Interior y la celebración de comicios parlamentarios por listas de partidos.
"Solo el cumplimiento de estas demandas ayudará a rebajar la tensión, advirtió.
Por su parte, el alcalde de Tiflis y secretario general del partido gobernante Sueño Georgiano, Kaja Kaladze, declaró que las autoridades están "abiertas al diálogo con los partidos políticos constructivos y con los políticos responsables".
"Todos tienen derechos a protestar, pero sólo pacíficamente", advirtió.