Trabajo productivo y reproductivo

¿Qué impacto tiene en nuestras vidas el nacer mujer u hombre?, ¿la situación socioeconómica condiciona el acceso a derechos? ¿qué efectos diferenciados tiene el ser o no integrante de un pueblo indígena?

En la actualidad los entrelazamientos de diferentes ejes de estratificación [1], como el género, la condición socioeconómica, el origen étnico, sumado a otros factores como la nacionalidad, la edad, etc., influyen en el disfrute de los derechos, lo que mina la posibilidad de conducir nuestras vidas con total autonomía.

En el caso específico del trabajo productivo y reproductivo, podemos observar que la distribución sexual inequitativa de las labores domésticas y de cuidado entre mujeres y hombres, hace incompatible, en ocasiones, el trabajo remunerado con el no remunerado.

En 2014 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) efectuó una encuesta para conocer la forma en que mujeres y hombres de 12 años y más, distribuyen su tiempo en diversas actividades como trabajar, estudiar, divertirse, comer y descansar, entre otras. De entre los resultados podemos ver las siguientes diferencias [2]:

• En las actividades de cuidado (cuidado a integrantes del hogar).-

• Respecto a las actividades domésticas (preparación de alimentos, limpieza del hogar, limpieza de ropa, compras), las mujeres triplican el tiempo registrado por los varones.-

• Trabajo productivo.-

De esta manera podemos ver que en México existe un reparto inequitativo, circunstancia que favorece la desigualdad de género, ya que por lo general, sobre las mujeres recaen las responsabilidades que derivan de los sectores remunerado y no remunerado. Por otro lado, se advierte la forma en cómo este desequilibrio también afecta a los hombres, ya que al ser tradicionalmente considerados los “proveedores”, dedican más tiempo al trabajo productivo.

Lo anterior trae consigo desde brechas salariales de género, hasta la subrepresentación de las mujeres en los puestos de alta dirección y de toma de decisiones.

Sobre el particular se advierte que no obstante las mujeres “representan más del 50% de la fuerza laboral global (…) menos del 25% ocupan Puestos del Alta Gerencia” [3]. Al respecto la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el Informe Mundial sobre Salarios demostró, que el aludido sector poblacional gana alrededor de un 20% menos que los hombres, asimismo señaló que si bien pueden tener un nivel educativo igual o mayor al de estos últimos, factores como “la segregación ocupacional y la polarización de los trabajadores por género” [4], perpetúan dicha situación.

En el informe de 2018 publicado por el Foro Económico Mundial, constan los pocos progresos que en materia de disminución de brechas de género ha habido, en este aspecto, México ocupa el lugar 50 de 149 países evaluados [5]. Esto se debe en gran medida, a la ausencia de una política que les permita, ingresar, permanecer e incluso ascender en sus puestos de trabajo.

El establecimiento de condiciones que aseguren para mujeres y hombres, la posibilidad de desempeñarse laboralmente, al tiempo que distribuir el trabajo reproductivo de manera equitativa, son acciones tendentes a terminar con los desequilibrios.

De entre las medidas que se pueden adoptar se encuentran el impulso de la corresponsabilidad, la implementación de una política para la conciliación entre la vida personal, familiar y laboral, así como el fomento de una educación para la paz e igualdad de género.

En un centro de trabajo incluyente, en el que existen horarios flexibles o se cuenta con la opción de trabajar en casa, además de un ambiente laboral libre de violencia, será viable la capitalización del potencial de las mujeres, aspecto que sin duda, alentará su empoderamiento y agencia.

Fuentes

[1] Roth, J. (2015). Intersecccionalidad. InterAmerican Wiki: Terms - Concepts - Critical Perspectives. Disponible en: www.uni-bielefeld.de/cias/wiki/i_Intersectionality.html.

[2] Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) INEGI E INMUJERES PRESENTAN LOS RESULTADOS DE LA ENCUESTA NACIONAL SOBRE USO DEL TIEMPO 2014

[3] Manpower Group. 7 pasos hacia una inclusión consciente: Una guía práctica para facilitar una mayor participación de mujeres en posiciones de liderazgo, disponible en https://www.manpowergroup.com.mx/uploads/estudios/7Pasos_Inclusion_Consciente.pdf

[4] Organización Internacional del Trabajo (OIT) Informe Mundial sobre Salarios 2018 /19 ¿Qué hay detrás de la brecha salarial de género?, Ginebra 2019, disponible en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/---publ/documents/publication/wcms_712957.pdf

[5] World Economic Forum. The Global Gender Gap Report 2018. Página 10.