Francisco “El Güero” Lozoya, representante del gremio de concesionarios cetemistas anunció que no existe intención ni interés de sumarse al proyecto del gobernador Javier Corral Jurado para convertir las unidades del sistema de transporte de diésel a gas comprimido.
Mencionó que según las políticas para movilidad urbana de la Secretaría de Energía, un sistema de gas comprimido contamina más que el diésel y además, representa un gasto adicional para los concesionarios que ya pagan las unidades nuevas que recientemente implementaron en las rutas alimentadoras.
El representante de los concesionarios precisó que actualmente se están pagando unidades nuevas con costo de entre uno y dos millones de pesos y el hecho de convertir los motores de diésel a gas comprimido generaría gastos adiciones de 700 mil pesos por camión.
Explicó que además, los concesionarios cuentan con un taller de reparación para camiones de diésel y reconvertir las unidades obligaría a invertir en la reconversión del centro de reparación.
“El Güero” Lozoya mencionó que el gobernador podría estar mal informado a la hora de asegurar que cambiar el sistema de transporte a gas comprimido reducirá el impacto ambiental y destacó que la Dirección General de Transporte ignora los oficios y peticiones del gremio sobre la modificación de algunas rutas.
Mostró oficios con fecha del 6 de enero, 21 de enero y 23 de octubre en donde se solicita apoyo para modificar rutas como la “20 aniversario” para que este destino facilite el traslado al Cereso de Aquiles Serdán y reducir el costo a los pasajeros de 24 a 9 pesos.
Agregó que la Dirección General de Transporte hostiga a los concesionarios al amenazarlos de que si no renuevan las concesiones, perderán la administración de las rutas alimentadoras; no obstante, asegura que desde enero hay peticiones para que se les permita proceder con la renovación y hasta el momento no hay respuesta favorable por parte de David Holguín.