El político está acostumbrado a los magnoeventos, el que más gente lleve, mayor el músculo mostrado y dentro de ésta dinámica, los informes además de “informar” eran una gran oportunidad para saludar a los amigos/as, empresarios, políticos que apoyan la aspiración y ciudadanos convencidos en el proyectos.
Un informe presencial era el puesta en escena idónea para apapachar, saludar, platicar, grillar, lucirse y pronunciar un discurso que persuada a los presentes y aquellos quienes leyeran notas periodísticas en los medios de comunicación, y uno que otro lo disfrutara de manera virtual mediante la transmisión en vivo por redes sociales.
Todo eso fue trocado, los informes más recientes de los funcionarios públicos parecen “programas de televisión” y el músculo político se muestra mediante las personas que están conectadas a la transmisión en vivo por Facebook, así como la cantidad de veces compartidas; ¿Quién se imaginaría ese escenario? son los denominados “Informes Digitales”.
Ahora al servidor público le tocaba estar solo con su equipo de comunicación tratando de empatizar y hablar bien de si mismo, pero sin público presencial; ahora todo comunica, todo cuenta, los suspiros, los silencios, las muletillas, las verdades y también las mentiras. Se dieron cuenta que las palabras engoladas, los discursos abigarrados, eran cobijados por el lisonjeo y aplausos del pueblo en los eventos presenciales, pero la realidad con un sabor a digitalización, el político se percató que es necesario contar con aspectos técnicos importantes en las transmisiones, como un buen audio, iluminación, producción, postproducción, contenido, difusión, por mencionar algunos.
La era de la digitalización tocó la puerta de los políticos, que la “nueva normalidad” es competir con audiencias fuertes en redes sociales y para ellos hay que llamar la atención, pero con responsabilidad y compromiso derivado de su cargo en política, por eso la importancia de la publicidad digital y estrategias de comunicación para estar varios pasos adelante de la “competencia”, ya que es probable que la precampaña y campaña el ciudadano se haya acostumbrado al “sazón digital” y algunos en vez de acudir al evento, prefiera verlo desde casa u oficina a la distancia apoyando a su candidato/a.