El aún alcalde de Ciudad Juárez hizo historia en el 2016, al ser el primer edil en el estado de Chihuahua en llegar a la presidencia municipal de forma independiente, sin partido y con apoyo ciudadano, traía la ola del bronco, quién un año antes dio la sorpresa en el estado de Nuevo León ganando la gubernatura de esa entidad federativa.
En la reelección "Don" Armando "superó" presuntamente en votos a Javier González Mocken, en una decisión que se dirimió en tribunales, así demostrando que la figura independiente seguía fuerte en la ciudad fronteriza.
Ya instalados en el presente año, con política "covidiana" en turno el alcalde Cabada se dio cuenta de las dificultades que traería conseguir las firmas y registro para una candidatura independiente, derivado de la desconfianza de la gente en abrir las puertas de su casa en plena pandemia y muchos factores que podríamos enlistarlos; hasta ahí todo bien. Lo que pocos imaginaron es que esa figura "independiente" que ya había tenido varias charlas con partidos políticos, se registrara a la precandidatura para gobernador del estado de Chihuahua por Morena, el partido de las encuestas a sabiendas que Cabada tentativamente sería el más conocido de los participantes.
Aquí el "quid" se la situación, es que ningún político movería una ficha de tal magnitud sin recibir una autorización del cónclave "morenístico" ya sea para desestabilizar las bases, por ver débiles a los demás contrincantes o generar celo y/o envidia en los que aparecerán en las internas de morena; ahora ¿cuál será el discurso de Armando Cabada a los ciudadanos? ¿Desaparecerán las figuras independientes en ésta elección? ¿o aplicará el “chicle y pega”?