La dignidad y lealtad dos cosas muy importantes.

La semana pasada se dio el resultado de la encuesta para elegir a nuestro abanderado en el estado. Quiero reservar mi derecho de opinión respecto a quien quedó electo porque  ya lo he expresado antes. Hoy hablaré de lo que está sucediendo después de ese mensaje.

Llegué a este movimiento a los 15 años, sin comprender y entender acerca del quehacer político,  pero con el paso del tiempo me di cuenta que nací para esto.

Posteriormente, vino la coyuntura,  el año, y creí que debía y podía representar a Morena. Asumí estar preparada, más allá de la propia naturaleza política inherente al ser humano,  según lo afirmó Aristóteles; asumí, pues, que podía servir a los chihuahuenses,  que era tiempo de ofrecer, de dar.

Sin embargo, debo reconocer que aspiré a ser diputada por Morena, pero no sé si Morena hoy quiera que yo le represente.

Recordé en estos días de reflexión hechos ocurridos en el partido, la incertidumbre y el desgaste que se da en cualquier contienda política. Pero también la esperanza y los nuevos proyectos, además del trabajo, premio de aquellos que tratamos de levantar esto todos los días entregando alma y corazón.

El panorama político que se aproxima es difícil. Se avizora una complicada elección y las vicisitudes naturales a una elección, amén de los distintos sentimientos de la ciudadanía y de la militancia de Morena, y por supuesto,  los resultados del 2021, cualesquiera que éstos sean, serán motivo de análisis para mi partido, en el sentido de poder salir juntos a defender un proyecto.

Creo firmemente en lo que fundamos, en lo que soñamos y en lo que queremos llegar a ser, no obstante, sé perfectamente que lo que hoy pasa no es nada de lo que un día imaginamos.

Por ello mismo, les afirmo que buscaré la transformación verdadera defendiendo mis ideales sin dejar de ser quien soy.

Seremos el ejemplo dentro del partido de hacer una política diferente, dando valor a la dignidad y al carácter que es lo que siempre nos caracteriza.

No dedicaré cartas a otros personajes políticos de otros partidos para captar su atención. No lo considero necesario. No me reuniré de manera privada y con fines personales con los interesados. Pertenezco a un equipo y debemos llegar juntos. Las particularidades quedan de lado.

Valoraré mucho a mis amigos y estaré con ellos siempre, cómo es el caso de Cruz Pérez Cuellar, y sobre todo aceptaré el aislamiento que me darán por no agachar la cabeza; eso será mi motivo de reflexión si aún pertenezco a este movimiento.

La dignidad y la lealtad son dos cosas que hoy en día no se encuentran. Trabajaré para que la realidad social, económica y política de mi país, sean realmente como la 4T que ha iniciado nuestro compañero presidente,  Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado.

Nos vemos pronto.