La selección de Francia, vigente campeona del mundo, busca en el Estadio Nacional de Bucarest dar un paso más en sus aspiraciones y hacerse con un billete para los cuartos de final de la Eurocopa, en un duelo de octavos ante una irregular Suiza que, liderada por Xherdan Shaqiri, trata de dar la sorpresa.
Había pasado poco en las áreas cuando Suiza abrió el marcador. Fue Steven Zuber quien se animó a romper por izquierda y lanzó un centro al área que no parecía tener demasiado peligro, pero apareció Haris Seferovic con toda su experiencia para ganarle la posición al débil Clément Lenglet y meter un frentazo letal que venció a Hugo Lloris. Así, cuando nadie lo esperaba, el campeón del mundo se encontró en desventaja.
El tanto a los 15 minutos fue un golpe para el combinado galo pero pese a esto mantuvo la compostura en el medio e intentó ser más directo en ataque. Kylian Mbappé y Adrien Rabiot hicieron sudar a Yann Sommer con dos remates de afuera y demostraron que no necesitaban de juego asociado para crear situaciones.
En el entretiempo Didier Deschamps sacó a Lenglet y mandó a la cancha a Kingsley Coman, por lo que dejó tres defensores y demostró con esta modificación la necesidad de su equipo.
El combinado de Didier Deschamps, uno de los claros favoritos a levantar el trofeo el 11 de julio, no ha podido, sin embargo, exhibir todavía su máximo potencial en la actual cita continental. Comenzó con buen pie con un vital triunfo ante Alemania (1-0) en el primer partido del ‘grupo de la muerte’, el F, pero después no pasó del empate ante Hungría (1-1) y ante Portugal (2-2).
Sin embargo, los resultados bastaron a los Bleus para ser líderes y garantizarse un cruce más cómodo en las eliminatorias, y no quieren desaprovecharlo en la capital rumana. Si sellan su billete para San Petersburgo, se cruzarán con España, que superó 5-3 a Croacia en la prórroga, en el mejor partido de la Eurocopa hasta el momento.
El conjunto galo quiere mostrar todo su arsenal ofensivo en el Estadio Nacional de Bucarest. Con Paul Pogba llevando el timón desde el centro del campo, los de Deschamps vuelven a contar con el delantero del PSG Kylian Mbappé como principal amenaza, aunque hayan sido otros los goleadores hasta el momento.
El azulgrana Antoine Griezmann, autor del tanto ante los magiares, repite en un once en el que el madridista Karim Benzema ha ganado confianza con su doblete ante el combinado portugués.
Enfrente, Suiza no tiene nada que perder, por lo busca dar la sorpresa ante la campeona mundial. Los de Vladimir Petkovic, que acuden sin bajas a la histórica cita, fueron una de las mejores terceras al terminar por detrás de Italia y Gales en el Grupo A.
Un tanto de Embolo les permitió llevarse un punto en su estreno ante el combinado británico, y, tras caer sin paliativos ante los transalpinos (3-0), revivieron goleando a Turquía (3-1) gracias a Haris Seferovic y a Xherdan Shaqiri.
Tras 38 partidos entre ambas selecciones, con 16 triunfos galos, 12 helvéticos y diez empates, Suiza todavía no sabe lo que es ganar en competición oficial a los bleus.
Con información de Infobae