Entre otras consecuencias graves de la Pandemia de coronavirus, se cuenta el cierre de las escuelas de todos los niveles para las clases presenciales y el establecimiento de la modalidad de clases virtuales o de educación en línea (“aprende en Casa”) en todos los niveles educativos. Esta modalidad ya aplicada desde antes de la Pandemia en nuestras Instituciones Educativas de Nivel Superior, con resultados exitosos en lo general, tiene ya más de 15 meses (el ciclo escolar 2020-2021 y entre 3 y 4 meses del ciclo anterior) de aplicarse con relativo éxito, mayor o menor según el nivel de desarrollo de las diferentes regiones del país y en cada entidad. Esto sin embargo ha provocado rezago educativo, disminución de los niveles de aprovechamiento escolar y de la calidad y eficiencia del Servicio Educativo (sobre todo en la Educación Pública) así como problemas crecientes de carácter socio-emocional y psicológico en l@s niñ@s y jóvenes de educación Básica y Media Superior .
Este deterioro del Servicio Educativo ha significado la aparición de un nuevo tipo de pobreza que podríamos denominar “POBREZA DE APRENDIZAJES”, sobre todo en las zonas y regiones de mayor marginalidad económica y social. Ante la proximidad del inicio del ciclo escolar 2021-2022, y con base en el avance de los programas de vacunación contra el coronavirus inmunización de los segmentos de población de adultos mayores y vulnerables que se ha podido ir extendiendo hasta los demás grupos de adultos y que actualmente se aplican en los rangos de edad de 25 a 39 años, así como en la cobertura de vacunación completa (según datos oficiales) del Magisterio Nacional; cada vez se hace más amplio el clamor ciudadano a favor a la ”vuelta a clases” (presenciales) para el nuevo ciclo escolar, y la apertura del debate público entre ciudadanos, funcionarios y organizaciones sociales, con relación sobre el Regreso a las Aulas; unos a favor de que es urgente dicho regreso (me incluyo) y quienes consideran que el inicio del nuevo año escolar debe darse todavía con la modalidad virtual.
Lo anterior estimulado por las declaraciones del Ejecutivo Federal de que “ya no podemos seguir con las escuelas cerradas…. De modo que el reinicio de clases se va a dar y vamos a dar…. Una propuesta para que con tiempo nos preparemos todos…. vamos a reiniciar las clases…. No hay nada que lo impida”. Aunque después precisó que el regreso a clases no sería a la fuerza.
El problema es que al igual que en los demás países, los procesos del programa de vacunación / inmunización presentan serios problemas de logística y aplicación que derivan en lentitud y desigual ritmo de los mismos por la complejidad geográfica y demográfica del país, además de la resistencia de grupos de población a vacunarse por razones de ignorancia, prejuicios religiosos y de costumbres, entre otros.
Paradójicamente, por cuanto a la escasez mundial de vacunas, México es uno de los países que mejor ha logrado un abasto lento pero seguro de lotes de las diversas marcas de vacunas autorizadas por las autoridades internacionales y nacionales.
Retomando el tema fundamental de la reapertura de Escuelas para el inicio del nuevo año escolar, hay que destacar que la vuelta a clases normales reviste ya a estas alturas un carácter de urgencia que la hace inaplazable pero a la vez exige que se cumplan una serie de condiciones para que el citado retorno a clases se realice de manera segura, viable y con la participación corresponsable de autoridades, paterfamilias, educandos y sociedad civil en general.
Enumeremos algunas de esas condiciones fundamentales:
Recordemos que el Estado de Chihuahua está ubicado en el color amarillo del Semáforo Epidemiológico.
En el caso concreto de nuestro estado donde el inicio del nuevo ciclo escolar coincide con el cambio de Gobierno y el inicio de una o nueva Administración, tranquiliza y da plena confianza en la percepción ciudadana que el equipo de transición nombrado para recibir.
En el caso concreto de Chihuahua, donde el inicio del nuevo ciclo escolar coincide con el cambio de Gobierno, tranquiliza y da confianza en la percepción ciudadana, que el equipo de Transición nombrado por la Gobernadora Electa para recibir la información sobre el Sistema Educativo Estatal, está en las mejores manos para garantizar el inicio a plenitud de una nueva etapa de gestión educativa positiva, dinámica y de resultados.