Ha llegado el momento que los chihuahuenses estábamos esperando: Javier Corral, el peor gobernador que el estado de Chihuahua ha tenido, el más frívolo, antipático y mitómano, ya se va este próximo siete de septiembre del presente año.
Han sido cinco largos años de ineptitud al frente de un estado que le quedó demasiado grande. Javier Corral no estaba preparado, o peor aún, no estaba apto para tomar una gran responsabilidad en sus manos como lo es administrar y gobernar a Chihuahua. Como consecuencia, queridos lectores, nos queda mucho a deber antes de irse y sabemos, de antemano que no responderá a nada. Fiel a su estilo, se irá no en silencio sino con aspavientos, fanfarrias y autoelogios, como lo ha hecho por cinco años.
En el año 2017, asesinan cobarde y arteramente a la periodista Miroslava Breach Belducea, en su vehículo, a las afueras de su propio hogar. Hasta la fecha, ese crimen continúa impune. Y a pesar de que las investigaciones conducían a figuras cercanas a Javier Corral como José Luévano, a quien convirtió en funcionario estatal; Alfredo Piñera, a quien se protegió y se le dio el cargo de vocero de bancada en el Congreso estatal, solamente se detuvo a Juan Carlos Moreno, alias “El Larry” y al ex alcalde Hugo Amed Schultz Alcaraz, ex alcalde del municipio de Chínipas, Chihuahua, éste último, después de una presión social muy alta. Javier Corral se va sin haber esclarecido este asesinato.
De los quince estados de la República Mexicana con cambio de administración, cuatro de ellos no disminuyeron sus niveles de deuda, entre ellos, Chihuahua. El gobierno de Javier Corral Jurado cerró las cuentas del primer bimestre del 2020 con una deuda acumulada de 42 mil millones de pesos, y todavía intentó, en el mismo año, dejar endeudados a los chihuahuenses con el contrato de una deuda de mil 633 millones de pesos que, afortunadamente, no logró.
El Peor Amanecer que ha tenido Chihuahua, también afectó al sector docente del estado. Cabe mencionar, por ejemplo, la cancelación de Servicios de Pensiones Civiles por falta de pago, con una vergonzosa deuda a Pensiones que rondan, según estimaciones, los 400 millones de pesos. Esta falta de pago ha afectado los servicios de hospitalización, rayos X, laboratorio y tomografías.
La gestión de Javier Corral se distinguió por su repetitivo discurso que rayaba en lo goebbeliano de la corrupción de su antecesor, pero callaba ante los más de 13 millones de pesos gastados al año, sólo en viajes por avión. Sin embargo, esta administración se ha distinguido por los enormes gastos injustificados en una supuesta austeridad que ofendió a los chihuahuenses. Cabe recordar la vida de jeques que se dieron, sólo por poner dos ejemplos, su subsecretario de Innovación, Jesús Mesta Fitzmaurice, quien gastó viáticos hasta por 314 mil pesos con cargo al erario y a quien, además, se le señaló por gastar recursos en limosinas, bebidas alcohólicas y hasta películas con cargo a habitación y pases de espectáculos. Y qué decir de los millonarios gastos en viáticos de la Secretaría de Cultura de su administración.
Así pues, Javier Corral nos debe mucho, pero mucho, además de explicaciones, antes de irse y dejar en paz a los chihuahuenses.