En entrevista para Omnia Noticias, Abraham Manríquez, chihuahuense reconocido a nivel nacional por su labor en pro de los derechos humanos, platicó sobre el trabajo realizado a lo largo de los años en favor de grupos en situación de vulnerabilidad, así como de su experiencia al concursar por la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en 2019.
El estar en contacto directo con la discapacidad múltiple de su hermano, la discapacidad visual de su padre, la discapacidad motriz de su madre y, apenas hace un par de años con la suya propia, sembró en Manríquez Santiago la inquietud por hacer valer los derechos humanos de los grupos más vulnerables en la sociedad ya que, a lo largo de su vida, ha experimentado la discriminación hacia ciertos grupos, y también ha conocido las grandes barreras a las que se enfrentan los mismos.
"La forma en que me he enfrentado a la discriminación ha sido teniendo que luchar por los espacios y derechos que por el simple hecho de ser persona debería tener cualquiera...el Estado, en sus tres ordenes de gobierno, y las comisiones estatales de los derechos humanos, deben visibilizar el cómo viven los grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad, para contar con políticas públicas que fomenten un México más inclusivo", aseguró Manríquez.
Ante esto, expresó que sus expectativas para la nueva administración gubernamental son muy buenas pues "tiene la oportunidad de demostrar la voluntad de solucionar las necesidades que tienen las poblaciones en situación de vulnerabilidad en el Estado, al combatir el rezago que existe en el pleno goce, garantía y ejercicio de sus derechos humanos, proponer nuevas e innovadoras políticas públicas alineadas a las buenas prácticas nacionales e internacionales".
Asimismo, dijo que se tiene el compromiso de la gobernadora electa Maru Campos, para materializar el Instituto Chihuahuense para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad "que den viabilidad a la realización de sus actividades y proyectos con base en su competencia".
En cuanto a su participación en el concurso por la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en donde fue el aspirante más joven, describió esta experiencia como una oportunidad "de trabajar de forma constante con los grupos parlamentarios, organizaciones de la sociedad civil y los colectivos, para presentar planes de trabajo, posicionamientos y proyectos focalizados referentes a la promoción, garantía, difusión y defensa de los derechos humanos".
Actualmente, Abraham Manríquez funge como presidente del Instituto Mexicano de Lengua de Señas logrando la institucionalización del Día Nacional de las Personas Sordas conmemorado cada 28 de noviembre; imparte clases en los Posgrados de la UNAM y de la Universidad Tecnológica de México; está trabajando para lograr la Declaratoria de Patrimonio Cultural Intangible a la Marcha del Orgullo en la Ciudad de México; y está buscando, en Chihuahua, que se cuente con un organismo gubernamental encargado de la correcta aplicación de los compromisos de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
"Hay que verla (la discapacidad) de forma transversal, estando conscientes que en todas las etapas de la vida se puede adquirir, e incluso por razón de edad, motivo por el cual, si todos generamos la plena inclusión de las personas con discapacidad, estaremos siendo partícipes de un mejor Chihuahua, Estado que siempre ha sido ejemplo de buenas prácticas que vale la pena replicar en otros estados", enfatizó.
Finalmente, aseguró que continuará trabajando desde sus diversas trincheras para "ser la voz de quienes no tienen"; en honor a su hermano, quien falleció apenas hace unos meses y quien ha sido su motivación y maestro.