Tradición, fusión, cultura y sobre todo sabor, mucho sabor, son los ingredientes de Casa Antigua, restaurante que crea experiencias en las que intervienen todos los sentidos.
En su noche de preludio, el pasado 15 de septiembre, se dio una probadita de su concepto único en Chihuahua, porque Casa Antigua no sólo es un restaurante, es un lugar para vivir experiencias sensoriales a través de la cocina, sus espacios para muestras fotográficas, un bar terraza y el gran mural que envuelve el espacio exterior denominado el Obligo de la Luna y que se trata de una línea del tiempo que narra los diferentes periodo de la cocina mexicana.
Los protagonistas de esa noche fueron los chiles en nogada, platillo lleno de magia, color, historia y sabor a México.
La chef Mónica Lazcano es la fundadora y mente creativa de Casa Antigua, originaria de Huauchinango, Puebla, descubrió su pasión por la gastronomía a los tres años al lado de su madre, su abuela y sobre todo, de las cocineras tradicionales.
Su pasión por la gastronomía la llevó a viajar y tuvo la oportunidad de crear experiencias desde la Riviera Maya para extranjeros hasta un menú en las pirámides de Teotihuacan. Un día el desierto de Chihuahua con su majestuosidad la atrapó.
Yo vivía en Cancún y decía que nunca iba a dejar mi paraíso de mar y cuando aterricé por primera vez hace casi cinco años en Chihuahua, me quedé boquiabierta con su majestuosidad, recuerda.
Con Casa Antigua, señala, se busca crear un lugar en donde se quiere culturizar como mexicanos, en donde los que no sienten esas raíces tan grandes y profundas por el país las construyan a través de los platillos, de las pinturas, de las exposiciones.
Casa Antigua, ubicada en calle Ramírez Calderón 602, San Felipe, abrirá formalmente sus puertas en noviembre para beneplácito de quienes gustan del buen comer.