¿Celebramos por el 2021?

Es seguro decir que el 2021 no será un año que pueda olvidarse fácilmente. 

Es un año que nos ha definido, después de tener que ajustar nuestras vidas a la individualidad y el encierro, pero este año nuevamente nos dio la oportunidad de salir y “retomar nuestras vidas”. 

Sin olvidar también que este podrá ser recordado por ser el año de la pandemia y sus víctimas a demás de los daños colaterales que vienen con ella; familias incompletas, desgaste económico y emocional del personal de salud, y retroceso en el sector educativo. 

Sin embargo a sido un lapso de tiempo donde hemos tenido que aprender a valorar más el tiempo de familia y amigos, a sido un año donde la humanidad aprende de resiliencia y aprende a salir adelante. 

Pero la normalidad aún no ha vuelto.

La nostalgia sigue invadiendo recuerdos, la pandemia mundial del COVID-19 ha estado trastornando vidas, controlando movimientos, en teoría este año debería centrarse en dar gracias por un año que se termina y celebrar la llegada de un Año Nuevo, arraigando aún más las tradiciones familiares y dejando de lado las banalidades.

Cómo humanidad deberíamos entender que el mundo sigue en silencio, en cámara lenta, a la expectativa, de un virus que sigue al acecho de nuestras vidas y nuestros hogares. 

Pero si de celebrar se tratase celebremos por esas miles de personas que se han aferrado a la vida, que aunque a veces el futuro no sea esperanzador, y a pesar de ello, aquí siguen con nosotros. 

También celebremos por todos aquellos que bajo su oficio y vocación nos mantienen vivos, que sin ser parte de nuestra vida personal brindan la oportunidad a miles de personas de poder terminar este año y comenzar uno nuevo. 

Y en especial brindar por todos aquellos luchadores sociales que se preocupan y sirven a la sociedad defendiendo causas y buscando mejores oportunidades para las generaciones venideras. 

Que sin duda esta pandemia nos dejo ver que somos capaces de salir adelante también nos hizo darnos cuenta que en efecto mucho de los problemas que transgreden nuestra sociedad nacen en el yugo familiar. 

Y por ello celebró también por aquellos que han tenido que huir de sus lugares de origen dejándolos expuestos a sufrir rechazos, indiferencia y miles de peligros pero que nada de ello importa si logran finalizar su búsqueda y puedan llevar mejores oportunidades para ellos y sus familias. 

Y celebró por cada espacio de chihuahua, y del país que haya sido conquistado en la batalla por los derechos sexuales, la inclusión y la tolerancia que miles de colectivos han impulsado, los respeto y admiro, por su lucha continua. 

El 2022 es el comienzo de un nuevo estilo de vida, que aún no tiene fecha de caducidad, sin embargo, no dejaremos de luchar diariamente para no ser rehenes de nuestros propios hogares con la creencia de que podremos vivir libres del contagio del coronavirus, mientras encuentran la cura para una enfermedad que llegó para quedarse.

En este Año Nuevo no bajemos la guardia, seamos más humanos y lo digo con toda la extensión de la palabra, fortalézcanos nuestras mentes, mantén la fe y esperanza viva, recuerda que todo pasa; y lo más importante, sigamos las recomendaciones y normativas de salud, que el 2021 acaba pero los desafíos y retos como humanidad aun siguen latentes en este 2022.