La llamada “cobranza delegada” de créditos de nómina para trabajadores a través de Sociedades Financieras (Sofomes) afectará severamente tanto a patrones o empresarios, como a los mismos trabajadores, porque carece de una buena regulación, se aprobó en un momento en el que México está al borde de una crisis económica, y porque no hay un tope para las entidades financieras sobre la tasa de interés, además de ser inconstitucional y rebasar la Ley Federal del Trabajo, explicaron por separado el economista Antonio Serrano y el diputado federal Jericó Abramo.
La Cámara de Diputados reformó la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito y la Ley de la Condusef, para crear la cobranza delegada, por medio de la cual dan paso a que las Sofomes presten vía nómina al trabajador, haciendo responsable del pago al patrón a través de un convenio tripartita.
De acuerdo con el economista Antonio Serrano, hay riesgos y cargas para los patrones, tanto administrativas como legales, porque la regulación no está completa y existen vacíos que darán pie a conflictos legales y laborales entre el trabajador y el patrón, así como el patrón con la Sofom.
“Por un lado vas a darle una carga administrativa a la empresa y la vas a hacer corresponsable del crédito. Para el empleado el problema es que, si en determinado momento lo corren, de su liquidación se tomará el dinero para pagar todo el crédito pendiente”, explicó Serrano.
En la Región Sureste el problema se visualiza más grande porque hay una alta rotación de personal, y el empleado con crédito de nómina en Sofom deberá verificar si su próxima empresa le acepta el convenio con la misma; para el empresario puede ser benéfico, pero eso impedirá que un trabajador pase a una empresa a otra con mayor frecuencia.
SÓLO BENEFICIA A PRESTAMISTAS
Por su parte, el diputado federal Jericó Abramo explicó que la legislación, que tuvo su origen en el Senado de la República y fue aprobada por la Cámara de Diputados con su voto en contra, aún no es oficial, porque se regresó a la cámara de origen para su revisión.
“Esta reforma es para beneficiar a las Sofomes, no al trabajador”, explicó Abramo, quien agregó que la Ley Federal del Trabajo impide que un patrón disponga del salario del trabajador hasta que no esté depositado en la cuenta y esta legislación faculta -de manera arbitraria- que un patrón pueda descontar el crédito personal antes de depositarle en su cuenta, como en una tienda de raya de 1910.
No hay posibilidad de que un trabajador con crédito de Sofom cambie su crédito a otra financiera que le ofrezca una tasa más competitiva, además no hay un tope de tasa de interés y éstas van del 40 al 120 por ciento, en tanto que los bancos ofrecen tasas de menos del 40 por ciento.
En México hay 54 millones de usuarios de crédito de la banca comercial, de esos 24 millones utilizan algún tipo de crédito, y de los 24 millones casi una cuarta parte usa un crédito de nómina; sería una Ley de gran beneficio, explicó el legislador, si la reforma se corrige.
RECHAZA AMLO REFORMA
Cuestionado sobre la reforma -que será analizada en el Senado-, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su desacuerdo, pues dijo que el salario es sagrado y no debe embargarse. Dijo que si la propuesta termina por aprobarse definitivamente, podría vetarla.
Por su parte, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, dijo que la iniciativa permanecerá en reposo y se analizará con cuidado, pues afirmó que se van a programar reuniones con la Cámara de Diputados para buscar consensos en el tema.
Con informació de Vanguardia