Más de la mitad de los mexicanos está dispuesta a renunciar a su empleo, si no hay home office

De acuerdo con la bolsa global de trabajo OCCMundial, más de la mitad de los mexicanos está dispuesta a renunciar a su empleo, si no cuenta con la modalidad de home office o un esquema híbrido.

Mencionan que el 55% de los empleados de México aseguraron que, renunciarían a su puesto actual, y a la primera oportunidad, se cambiarían a una empresa que les ofrezca esquemas laborales más flexibles.

A través del reporte Termómetro Laboral, OCC ha indicado que solo 21% de los empleados se quedaría en su puesto actual, y a pesar de no tener home office o un esquema híbrido, no pondría condiciones y se adaptaría a lo que la empresa establezca.

Lo anterior, debido a que dichos empleados consideran que su edad es una limitante para poner condiciones; debido a que las empresas dan más oportunidades a la gente joven y a los recién egresados de las universidades.

Una encuesta de la firma internacional de servicios profesionales PriceswaterhouseCoopers (PwC) arrojó que 58% de los empleados experimentó un incremento en productividad cuando trabajó desde casa, durante la pandemia de Covid-19.

Indicó que la emergencia sanitaria “derribó las barreras” y dudas existentes sobre el home office en las empresas; y demostró que “es una modalidad que ayuda a elevar los niveles de productividad”.

Pwc señaló que, a pesar de la falta de recursos tecnológicos, tal esquema permitió a los trabajadores ahorrar hasta cinco horas diarias en traslados a la oficina; ofrecer mayor puntualidad al inicio de operaciones, optimizar algunos procesos y crear espacios para generar propuestas laborales innovadoras.

Refirió que, aun cuando hay desventajas como encontrar sistemas que aseguren el aprovechamiento del tiempo, el trabajo desde casa permite desarrollar nuevas habilidades tecnológicas individuales y de grupo, para cumplir –a tiempo– con las metas de la organización.

La especialista del despacho Servicios Integrantes el Psicología, Carmen Ramírez, explicó el home office y los esquemas híbridos se convirtieron en el nuevo salario emocional, cuyo impacto ofrece:

Compensación ante las jornadas extendidas de trabajo y los nuevos requerimientos de las empresas.

Mayor empatía entre la organización y los colaboradores, que se traduce en compromisos para cumplir con las metas trabajo.

Apoyo para que los empleados ahorren tiempo y dinero en los traslados y gastos fuera de casa.

Mayor tiempo a los trabajadores para atender asuntos personales: desde espacio para ejercitarse y pasar tiempo en familia; hasta un equilibrio entre el tipo dedicado al trabajo y la familia.

OCCMundial reportó que:

61% de los trabajadores mexicanos considera que la flexibilidad en los horarios de trabajo es un mecanismo efectivo para reducir la rotación laboral; aunque señalaron que también deben mejorar los sueldos y las prestaciones.

31% de los colaboradores opina que se necesitan más cambios dentro de la organización: programas de capacitación, crecimiento profesional y cursos extracurriculares.

8% asegura que dichos cambios “no son del todo alentadores, ya que un muy buen motivador sería un mejor salario, mejores prestaciones, respetar los horarios de trabajo y fomentar un buen clima laboral”.

Con información de Vanguardia