Según el informe semanal dado a conocer por el Centro chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el contagiado con esta subvariante, que es un 27 % más contagiosa que la ómicron BA.2, se trata de un hombre de 27 años que tomó un vuelo desde Nairobi (Kenia) hasta la ciudad meridional china de Cantón el pasado 23 de abril.
Después de dar positivo a COVID-19 cuatro días después, el contagiado fue trasladado a un hospital local para que reciba tratamiento, según el centro.
A diferencia de la mayor parte del mundo, que decidió convivir con el virus, China continúa desde hace dos años con una estricta política de tolerancia cero contra la covid para proteger a la población mayor, debido a que en un alto porcentaje no está vacunada y también evitar un hipotético colapso sanitario.
Los trabajadores de la salud con trajes protectores pasan junto a los patinadores que pasan el rato a lo largo de un río en Beijing, China. EFE/EPA/Mark R. Cristino
Si bien, con las estrictas medidas para atajar los rebrotes, especialmente en Shanghái que está confinada desde hace casi dos meses, esta situación provocó una inédita reacción crítica en la población, que difundió quejas y vídeos de denuncia a través de las redes.
Por su parte, Tedros Adhanom Gebreyesus, secretario general de la Organización Mundial de la Salud, aseveró la semana pasada que las restricciones puestas en marcha no son sostenibles y recomendó un cambio de estrategia.
En respuesta, los portavoces del Gobierno chino censuraron las declaraciones de Gebreyesus a la calificaron como “irresponsables” alegando que las medidas tomadas han logrado salvar millones de vidas.
En tanto que, según el último recuento oficial de las autoridades sanitarias que fue publicado hoy, China informó un nuevo fallecimiento a causa de la covid y 175 nuevos positivos, 162 de ellos por contagio local.
Tomado de Vanguardia
Con información de la Agencia EFE.