Las universidades del Sistema Universitario Jesuita condenaron el asesinato de los hermanos Javier Campos Morales S.J., y Joaquín César Mora Salazar, S.J., y del señor Pedro Eliodoro Palma, víctimas de la violencia e impunidad que impera en las comunidades de la Sierra Tarahumara, así como en innumerables zonas del país.
Mediante un comunicado, señalaron que los homicidios de Javier, Joaquín y Pedro reflejan lo normalizada que está la descomposición social y la violencia en regiones enteras de México, donde ante un Estado ausente grupos armados reinan sembrando terror y angustia.
"Hoy la comunidad Jesuita sufre la misma preocupación y el dolor que parecen miles de familias mexicanas todos los días", se lee en el comunicado.
Ante los homicidios el Sistema Universitario Jesuita exigió a las autoridades del orden local, estatal y federal lo siguiente.
1. Implementar inmediatamete medidas de protección para salvaguardar la vida de las personas en comunidades vulnerables en Chihuahua
2. Investigar de forma eficaz y dirigente los hechos a fin de esclarecerlos.
3. Encontrar a los responsables, con toda la verdad de los hechos y respetando el debido proceso.
4. Establecer mecanismos para la reparación del daño y garantizar la no repetición.
5. Replantear las políticas de seguridad para acabar con la violencia dominante en el país, garantizar el respeto a los derechos humanos y poner fina la impunidad.
Las Universidades confiadas a la Compañía de Jesús refrendaron su vocación de ofrecer una formación humana integral de frente a la realidad y comprometida con la resolución de los problemas que aquejan a la sociedad para avanzar hacia un mundo más justo para todas y todos.