“La gratitud no sólo es la más grande de las virtudes, sino que engendra todas las demás”. Cicerón
Este espacio está vivo gracias a ti. Sí, a ti, querido lector, seguidor, que en este preciso momento estás dedicando tu tiempo a leer estas líneas.
Hoy te dedico este artículo especialmente a ti ..
Cada semana dedico unas 2 o 3 horas a preparar el artículo: elijo la idea justo de lo que vivo, o viven personas cerca de mi , selecciono los mensajes clave que quiero transmitir, desarrollo el porqué de cada mensaje, repaso el artículo varias veces, añado algún detalle , aplico el formato, paso el corrector, leo el artículo en cada dispositivo, añado las palabras clave, categorías, escribo el mensaje a publicar en las redes y lo envió a mis compañeros de edición.
Este año 2023 lo he hecho cada semana, lo cual lleva trabajo, porque al hacer esto dejas de hacer otras cosas y porque no todos los días estás igual de inspirado. Lo que sí es cierto, es que existe una doble motivación para estar aquí cada semana. La primera es lo que yo he leído de otros durante la semana, otros que han dedicado parte de su tiempo a compartir, llenándome de ideas que me puedo llevar a mi caja de herramientas personales y profesionales, qué menos que intentar poner mi granito de arena en esta gran comunidad con mis experiencias de las que a lo mejor tú también te puedes llevar algo a tu mochila. La segunda motivación es ver las reacciones de otras personas con mis artículos, ésta genera una sensación interna tan bonita que no puedes describir. Un único ‘click’ me hace feliz, porque al menos una persona se ha llevado algo.
Quiero dar las gracias a cada persona que me ha leído en algún momento por ese tiempo dedicado.
Quiero dar las gracias a cada persona que ha compartido mi tiempo y trabajo en sus redes digitales o no.
Quiero dar las gracias a los que además han invertido un poco más con sus preguntas y comentarios.
Me pongo roja sin saber qué contestar cuando recibo comentarios para decirme que les gustan mis artículos, a mi me encantan sus palabras de cariño.
La parte de la emoción y las lágrimas es por la sorpresa y el detalle de preparar algo con tanto cariño con cosas que me encantan. La parte del miedo es porque no era consciente del impacto que podía tener en otras personas. Al final yo escribo cosas de mi día a día, cosas que me pasan en mi oficina, en mi casa, en mi vida y es imposible saber cómo afectan a los que las leen, cuánto les llenas o aportas. Sentí miedo por si en algún momento, algo que comparta puede plantar una semilla incorrecta, pues es todo lo contrario a lo que pretendo.
Gracias, palabra mágica que emana del alma en sentido ascendente que se reflejará en cada momento de una buena acción en pro de una mejor vida.
Agradezco por las personas que se cruzan en mi camino.
Bendiciones.
Érika Rosas
#altitudmultimedia